Fue un fin de semana luctuoso para las Fuerzas Armadas del país y para dos familias ecuatorianas. La tarde del 31 de julio familiares y compañeros dieron la triste despedida con misa y todo, al soldado del Ejército ecuatoriano Víctor Patín. Él falleció el día anterior a consecuencia de un accidente de tránsito, en la vía al cantón Echeandía, provincia de Bolívar. 

A la misma hora, pero en la parroquia Balsapamba, perteneciente a la misma provincia, el cuerpo del cabo segundo de las Fuerzas Armadas, Jerson Albán, también fue conducido a la ceremonia de despedida previo al sepelio programado para las 16:00 en el cementerio de la localidad.

Ambos uniformados se accidentaron en sus vehículos, cuando pretendían llegar a sus domicilios, por las vías de Bolívar y Los Ríos.

La tragedia aguó los planes que Albán tenía con su enamorada. La pareja, que tenía cinco años de convivencia, planeó comprar un terreno para luego contraer matrimonio.

Entre tanto, Patín estaba emocionado con su pase al cantón Playas (Guayas) por lo que, la noche en que ocurrió el accidente, había viajado a su casa para visitar a su familia antes de presentarse en su nuevo sitio de trabajo. El militar, oriundo de Echeandía, dejó un niño en la orfandad y a toda su comunidad conmovida por su repentina partida.