“Cualquiera puede cometer un accidente”, fue la respuesta que dio Antonia Sandoval Quiñónez, la mujer que el domingo 10 de noviembre tumbó una imagen religiosa en la iglesia San Francisco, ubicada en las calles Pedro Carbo y 9 de Octubre, en el centro de Guayaquil.

Antonia, de 36 años, indicó que no fue su intención botar al piso a San Judas Tadeo y negó que ella tenga problemas mentales.

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Sandoval fue llevada la mañana de este miércoles 11 de noviembre al hospital de Neurociencias del Puerto Principal para que sea valorada por un especialista.

Su hermana, Angélica Sandoval, manifestó que le soprende la actitud que desde hace tres años tiene su pariente. “Ella siempre ha asistido a las iglesias católicas, es una mujer de fe, ahora no sé que le ocurre”, expresó con preocupación.

Angélica dijo que cuando le cuestiona a Antonia su proceder en cuanto a destruir imágenes religiosas ella le responde: “estoy bien, no estoy enferma, todo se trató de un accidente, no lo hice a propósito”.

La señora contó que se enteró de lo ocurrido con su hermana, por un amigo, quien la llamó a su celular para decirle que Antonia estaba presa.

“Llamé al ECU-911 y efectivamente me dijeron que estaba detenida y en Cuartel Modelo, pero que la habían llevado al hospital porque tuvo una crisis”, recordó Angélica.

Antonia se enfrenta a un proceso legal y el próximo 21 de noviembre deberá asistir al juzgado.

Lea más de este caso en nuestra edición impresa de mañana jueves 14 de noviembre.