Exclusivo
Actualidad

Un año después, damnificados aún viven en campamentos

Katmandú, Nepal (EFE-AFP)
El primer ministro de Nepal participó ayer en una ceremonia budista con motivo del inicio de la reconstrucción de cinco antiguos monumentos destruidos durante el terremoto que hace un año sacudió el país, matando a 9 mil personas.
La ceremonia tuvo lugar en el complejo del templo Swayambhunath, aunque los principales homenajes a las víctimas se celebraron el domingo, cuando se cumplió el primer aniversario, según el calendario nepalí.
Uno de los templos budistas situados en este espectacular complejo, incluido en el patrimonio mundial de la Unesco, quedó destruido por el sismo de magnitud 7,8, al igual que medio millón de viviendas.
Un año después, cuatro millones de personas siguen viviendo en alojamientos provisionales, según la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. El domingo hubo manifestaciones reclamando mayores esfuerzos para acelerar la reconstrucción.
En el Everest, equipos de montañistas que sufrieron la avalancha que siguió al sismo y que mató a 18 escaladores, guardaron un minuto de silencio a las 11:56 - la hora en la que se produjo el terremoto- en memoria de los fallecidos.  
El desastre también dañó unas 8.000 escuelas y 1.200 instalaciones médicas. La lentitud a la hora de reconstruir aulas y centros de salud en las zonas rurales, imprescindibles para las comunidades que viven en regiones remotas, está provocando un aluvión de críticas al gobierno nepalí.