Este miércoles, el desquite de un ciudadano contra el supuesto asesino de su hermano tuvo un final inesperado. El vengativo sujeto y un compinche terminaron esposados y detenidos por la Policía.

La intersección de las calles Machala y Brasil, en el centro de Guayaquil, fue el punto de partida para la posterior captura de ambos. En esa esquina, un grupo de gendarmes que realizaban un patrullaje de control escucharon disparos y se pusieron ‘pilas’.

“Las detonaciones provenían de un lugar donde aparentemente se cambiaba aceite a vehículos. Los uniformados, al pretender acercarse, ven que un sujeto sale en precipitada carrera intentando subirse a una camioneta que estaba cerca de ese local. Él, al percatarse de la presencia policial, abre fuego contra los uniformados”, informó el coronel Fernando Vaca, jefe de policía del distrito 9 de Octubre.

PRETENDÍAN HACERSE 'HUMO'

Luego, el implicado empezó a huir junto al conductor del carro mientras eran seguidos por los agentes, quienes lograron hacerles detener la marcha del automotor en las calles Argentina y José Mascote. En ese sitio la camioneta chocó contra un automóvil que estaba estacionado, facilitando la detención de los individuos.

Vaca acotó que la balacera habría sido el efecto de una venganza, pues el ñaño de uno de los aprehendidos fue asesinado hace un mes y el presunto matón era uno de los clientes que había llevado a reparar su ‘nave’ en aquel taller. Esa distracción hizo que esté vulnerable a que le den 'vire'.

Los capturados tenían en su poder un arma de fuego con ocho municiones. Además, registran antecedentes penales por tráfico de sustancias estupefacientes y por tentativas de asesinatos ocurridas en el noroeste de la urbe.