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¡La violó tres veces en una noche!
En menos de una semana se han registrado dos violaciones horrendas en Quito. La última víctima es una muchacha, abusada por un ‘amigo’ solo porque no lo aceptó. La cacheteó y golpeó la nariz.

Los tres implicados fueron trasladados al Centro de Rehabilitación Social de Latacunga.
Le estampó el puño en la nariz y Laura (nombre protegido) comenzó a sangrar a borbotones. “Me dijo que eso le gustaba... Cogió mis llaves, mi ropa y me llevó al departamento. Me tenía del cabello. En la sala abusó de mí una vez más”, relató la muchacha, de 19 años, en Fiscalía la noche del pasado jueves.
Más de 20 horas duraron las diligencias legales para que la chica pusiera la denuncia en contra de su agresor. El tipo, amigo suyo, la noche anterior la invitó a una fiesta.
Al inicio de la velada comenzó a manosearla, le pidió que sean novios y furioso se ‘tragó’ el rechazo de Laura, al menos, mientras estaban en la reunión y frente a la gente.
Adentro de la discoteca, el grupo bebió unas copas y pasada la medianoche continuaron los festejos en los exteriores. “Él se enoja y me dijo que me va a dejar a mi casa (...). En el camino comenzó a manosearme mis partes íntimas y me dijo que quería tener relaciones conmigo (...), que yo iba a ser de él por las buenas o por las malas”, añadió la víctima, quien intentó bajarse del Skoda Octavia color plata de su verdugo.
En el asiento trasero, el sujeto perpetró la violación y luego obligó a Laura a practicarle sexo oral. “Me había cacheteado y como él no se sentía cómodo por el espacio en el auto me dijo que yo le estaba haciendo mal –lo del sexo oral– ahí me dio un puñete en la nariz”, detalló.
Eran las dos de la mañana del viernes, cuando el tipo la subió a la fuerza al departamento que la chica comparte con su prima. En la sala volvió a agredirla. “Me dijo: si tú no me funcionas voy a buscar a tu prima. Él se fue a la habitación y ella no estaba (...) salió enojado, me agarró del cabello y me llevó a la cama, entonces abusó de mí por tercera vez”.
Este testimonio consta en la versión que la chica rindió para la Policía. El examen ginecológico confirma la agresión y, aunque no hay desgarro, se tomó una muestra del material genético hallado en la joven.
Él ya fue rastreado y será puesto a órdenes de la justicia. Lo mismo sucedió en el caso de Martha (nombre ficticio), una mujer que el 13 de enero fue brutalmente ultrajada por tres sujetos en un restaurante del norte de Quito.
Hoy, sus rostros y nombres circulan por las redes sociales y han despertado la indignación de la sociedad. Especialmente, cuando se hizo público el hecho de que ellos utilizaron una botella, un vaso y un taco de billar para violar a la mujer, de 35 años.
Los implicados en su agresión son Juan Andrés Moreno y los hermanos Danny Paúl y Jhon Alexander Ponce, quienes ahora están detenidos durante los treinta días que dura la instrucción fiscal y fueron trasladados al Centro de Rehabilitación Social de Latacunga, en Cotopaxi.
Los abogados de Martha piden pena máxima (29 años) para ellos, ya que el hecho tiene agravantes: los hombres conocían a la chica, además grabaron y fotografiaron el ultraje. (AAM)
No analizan las consecuencias
Alejandra Rivadeneira, psicóloga
Según la psicóloga Alejandra Rivadeneira, los abusadores tienden a buscar víctimas a las que consideran débiles. “Son personas con sentimientos de inferioridad o inestabilidad emocional”. Rivadeneira destaca que en la mayoría de casos puede haber antecedentes de abusos en su propia historia.
Respecto a las víctimas, la psicóloga, Isadora Salas, está segura de que un trauma de ese tipo requiere apoyo y terapia psicológica urgente. Detalló que en un primer momento y, debido al impacto que genera una situación así, es posible que la paciente esté en shock. “Debería aplicarse lo que se denomina primeros auxilios psicológicos con el propósito de dar atención emergente”, explicó.
Para ella es importante que los trámites legales se hagan con un equipo interdisciplinario para que no se revictimice a la chica.
La violación demuestra poder
Virginia Gómez, vocera del Frente Ecuatoriano para la Defensa de Derechos Sexuales y Reproductivos
Para Virginia Gómez de la Torre “el machismo está enojado porque las mujeres estamos reaccionando ante la violencia que ha existido siempre”. Para la directora de Fundación Desafío, organización feminista que lucha por los derechos sexuales y reproductivo, estos casos de violación reflejan la sed de poder de los hombres. “Para él no es llegar a un orgasmo, es demostrar que él manda”, precisa respecto al caso de Martha, en el que se usó botellas, vasos y un taco de billar para perpetrar el ataque. Para ella la realidad del país es extrema, ya que existen “11 denuncias diarias por violación. Esa gente (los agresores) no pueden convivir en una sociedad”, dijo.
12 % de violaciones con sentencia
Silvia Buendía, especialista en derecho y feminista
La abogada defensora de los derechos de las mujeres señaló que los trámites legales para las víctimas de violación deben de durar menos y evitar la revictimización. “Se necesita meterlo preso a este tipo...(en el caso de Laura). En su cuerpo aún hay vestigios de la violación”, argumentó Buendía. Para la legista, el trámite de 20 horas es una clara muestra de revictimización y le preocupa que por la descripción del caso la causa no proceda. La abogada resalta que en el 90 % de los casos, el agresor escapa y esto sumado a que solo existe un 12 % de sentencias en este tipo de casos, el tema es delicado.