SUSCRÍBETE
Diario Extra Ecuador

Actualidad

El machismo: la principal causa de la violencia psicológica

El maltrato no solo puede ser físico, sino a través de manipulaciones orales, que son un golpe certero a la autoestima.

Referencial.

Referencial.Wikimedia Commons

Publicado por

Creado:

Actualizado:

“Deberías maquillarte más para salir”, “¡qué inútil!”, “si te da miedo, eres un mariquita” “con ese vestido, ¿cómo quieres que te respeten?”. Expresiones como estas son parte de nuestra vida cotidiana, de las relaciones sociales y la cultura. Sin notar que desacreditan, deshonran y menosprecian la dignidad personal de la mujer y el hombre.

Cuando escuchamos “violencia”, lo primero que se nos viene a la mente es el maltrato visible que todos conocemos, como el físico, sexual, verbal y patrimonial.

Sin embargo, nos olvidamos de la violencia más dolorosa: la psicológica, o también llamada invisible, “que constituye toda acción que cause daño, dolor, perturbación emocional, alteración psicológica o disminución de la autoestima de una persona”, definió Annabelle Arévalo, coordinadora del área de prevención a la violencia en el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam).

Este concepto, también llamado violencia simbólica, fue acuñado por Pierre Bourdieu en la década de los setenta, para describir cuando el “dominador” ejerce un modo de violencia indirecta y no físicamente directa en contra de los “dominados” que no la evidencian, por tanto, ninguno de los dos puede actuar ni salir de este ciclo.

Todos alguna vez hemos vivido este tipo de violencia. Seis de cada 10 mujeres en Ecuador, alguna vez han vivido situaciones de violencia de género, según la última encuesta del INEC. De las cuales la violencia psicológica es la más común, con 53,9 % a nivel nacional.

Este tipo de maltrato es uno de los más peligrosos, detalló la psicóloga clínica, “porque es tan sutil y no perceptible que es difícil de identificarlo por largos períodos, inclusive décadas, sin poder descifrar lo que se está sintiendo”.

Además, expresó la experta, con 25 años de experiencia en violencia, que son los niños, adolescentes y, sobre todo, las mujeres las principales víctimas de esta práctica.

Un grupo de estudiantes de la Universidad Casa Grande para su tesis está desarrollando una miniserie web sobre la violencia psicológica naturalizada. Doménica Galilea, una de las integrantes, reveló que la serie se llamará ‘Mi nombre es’, y está dirigida a jóvenes con la finalidad de ilustrar cuáles son las acciones que constituyen las instancias de violencia.

“Como cuando alguien le dice a una mujer: ‘Oye, deberías arreglarte más para ir al trabajo’, es una instancia que generalmente no se entiende como violencia, pero hacer esa diferenciación entre los dos y tratar de medirnos a hombres y mujeres con un parangón diferente, ya es un momento de violencia”, expresó José Miguel Campi, docente investigador del proyecto.

Además, expresó que la caballerosidad es la más notable en la violencia psicológica. Un concepto machista en esencia, definió, pues nació de la idea de las caballerías, donde unos grandes caballeros tenían que pelear por las damiselas en peligro”.

Por lo tanto, ejemplificó Campi, cuando un hombre trata de una manera especial a una mujer “en este proceso se piensa: yo soy condescendiente con ellas porque tienen unas características especiales que las ubican en posición de vulnerabilidad”, comentó. Concepto que se lo aprende desde que uno es niño “para ser un buen ser humano”, como cargarle las cosas a las féminas porque son menos fuertes, o pagarles la cuenta porque ganan menos o abrirles la puerta porque no saben cómo hacerlo. “No tiene nada de malo ceder el puesto a una mujer que lo necesite, pero el supuesto por el cual yo se lo cedo a esta persona es la premisa que contribuye a perpetuar la idea de violencia invisible, porque se lo debe hacer no por caballero, sino porque otro ser humano necesita mi ayuda”, concluyó.

¿Nos estamos acostumbrado a la violencia?

Nos acostumbramos a todo, a lo bueno y a lo malo. Pero esa capacidad de adaptación tiene su lado negativo: la aceptación progresiva del horror. Cuando nos enteramos del ataque terrorista en Barcelona la semana pasada, que causó 15 muertos, algunos ecuatorianos lo tomaron con menos enojo y menos muestras de solidaridad, “es como si uno haya escuchado la noticia, ¡uy, qué pena!, pero luego haya cambiado de canal y haya seguido con su vida”, opinó Johnny Mero, psicólogo clínico y excolaborador de la Fiscalía. ¿La razón? La violencia siempre ha estado naturalizada, comentó el experto, pero hoy más que nunca, pues estamos centrados a las situaciones superficiales “por estar ocupados solo adquiriendo cosas, eso hace que nos adaptemos a lo negativo y si escuchamos un golpe, bueno, ese es el problema de ellos”, expresó. La solución, concluye, más que sensibilizarse por situaciones de catástrofe, es empezar por uno mismo, ser menos agresivo en casa, disfrutar de la vida y hacer felices a los demás.

tracking