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Diario Extra Ecuador
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Esmeraldas (Esmeraldas)
Con su rostro lleno de tristeza y aún nervioso, Ronny Rosero, quien habitaba una casa de dos plantas de construcción mixta, ubicada en El Potosí, zona centro-sur de Esmeraldas, dijo ayer “volví a nacer”.
Su vivienda empezó a derrumbarse con el sismo de 6,8 ocurrido a las 02:49 del miércoles pasado y colapsó completamente con el segundo temblor sucedido a las 11:49  del mismo día.
El temblor lo hizo levantarse de su cama. “Las paredes empezaron a caerse hacia adentro de la casa, se fue la luz y no sé cómo alcancé a salir sano y salvo a la calle”, manifestó Rosero, quien es un trabajador eventual, casado y padre de dos hijos.
Él soportó los dos últimos movimientos telúricos dentro de su casa que ahora se encuentra en un 60% en escombros. “Cuando empezó a temblar no supe qué hacer, entonces la pared frontal se desplomó y cayó sobre la acera del frente, por eso digo que me salvé por dos ocasiones seguidas”, refirió el hombre.
Desde el terremoto del 16 de abril, Ronny mandó a su esposa e hijos a dormir en otra casa y él se quedó para cuidar la vivienda y evitar que les roben.


Las Cifras
Betto Estupiñán, de la Secretaría de Gestión de Riesgos de Esmeraldas, dijo que hasta ayer al mediodía se habían reportado 72 viviendas afectadas en esa ciudad. Los daños serán evaluados en inspecciones detalladas y se aclaró que se contabilizan las casas caídas, cuarteadas y las que tienen afectaciones entre críticas y medias.
El dato que maneja la Secretaría de Gestión de Riesgos se deriva del informe que remitió la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de Esmeraldas.
“Este dato se actualizará a medida de que se continúen realizando las inspecciones”, agregó el funcionario.
Paralelo a ello, técnicos de la Empresa de Agua Potable, EAPA-San Mateo, repararon el daño de la tubería de 600 milímetros, ubicada en la calle Eloy Alfaro, entre Mejía y Salinas, que fue afectada por el sismo de las 02:57 del martes pasado.
 No obstante, la EAPA comunicó que la suspensión en la entrega de agua potable para Esmeraldas y Atacames se mantendrá debido a que se realizarán trabajos en otra tubería de 900 milímetros que también ha sido afectada.
Los habitantes de Esmeraldas no superan el miedo de dormir en sus casas, muchas de las cuales están cuarteadas, otras con grietas y  a punto de caerse. A los dueños de las viviendas les preocupa qué pasará con ellos cuando demuelan sus hogares.
Además, las clases en esta provincia están suspendidas hasta el próximo lunes.

En Quinindé
En el área urbana rural del cantón Quinindé también hay numerosos daños en las edificaciones. Se realizan las verificaciones por parte de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio, dijo Dolores Villegas, directora de esta unidad municipal.
 (MTG)

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