El estruendo de los balazos interrumpió la música de un cumpleaños que se festejaba en el recinto Colope, parroquia Camarones, en la provincia de Esmeraldas. Beto Nazareno no tuvo más opción que lanzarse al piso y proteger de los proyectiles a su hija, quien era la homenajeada.

El lunes 19 de abril, el hombre contó que el ataque ocurrió cerca de las 21:00 del día anterior,  luego de que cinco sujetos se bajarsn de un auto rojo, en busca de uno de los invitados. Pero Nazareno dijo que no sabía de quién se trataba, por lo que abrieron fuego contra todos.

El testigo tomó a su hija y la metió en un cuarto junto con otros niños. Cuando la balacera terminó, salió y vio el saldo trágico: su hermana Lucía, de 33 años, había sido asesinada.

Pero no fue la única víctima. En el lugar murieron Antonio Costa y José Salazar. Un cuarto afectado fue Mauricio Reascos, quien fue llevado al Centro de Salud Las Palmas, en donde falleció.

Hirieron a la cumpleañera

Después del ataque, los tipos huyeron en el mismo auto rojo en el que se movilizaban. La gente llamó a la Policía y, cuando llegó, vio los cadáveres de las tres víctimas. Encontraron, además, casquillos de calibre 2,23 y 9 milímetros.

Al revisar a los invitados, los uniformados se percataron de que uno de los proyectiles impactó a la cumpleañera. “La bala se alojó en el costado izquierdo del cuerpo de mi hija. Estamos rogando que ningún órgano haya resultado afectado”, contó Nazareno con la pena a cuestas.

Agentes recorrieron la zona y luego de unos minutos encontró el automotor en la orilla de un malecón cercano. Pablo León, comandante de Policía de la Zona 1, explicó que después de abandonar el vehículo, los sospechosos fugaron en una lancha hacia Colombia.

Otra muerte violenta

Otro crimen se planificaba en la parroquia de Tonchigüe, a 71 kilómetros de distancia desde Camarones. Ayer, 19 de abril, cerca de las 07:00, dos sujetos subidos en una motocicleta rondaban por el barrio El Progreso. Allí, un hombre identificado como Wilson Intriago, de aproximadamente 70 años, estaba sentado cerca de una vereda.

Al ubicarlo, uno de los motorizados se bajó y, sin quitarse el casco, desenfundó un arma y disparó alrededor de cuatro ocasiones contra el morador. El otro hombre, en cambio, esperaba cerca del sitio.

Después, el tipo subió en la moto y salieron ‘soplados’. La fuga quedó grabada en una cámara de seguridad de la zona.

Entretanto, Intriago quedaba tendido en la calzada junto a una hermana, quien resultó herida. La señora fue llevada a una casa de salud mientras se llamaban a los equipos de Dinased y Criminalística. Se indagan las causas de ambos crímenes.

En torno a estos casos, Vladimiro Álvarez, exministro de Gobierno, manifestó que se deben analizar diversas problemáticas con el fin de determinar lo que sucedió en Esmeraldas. Entre estas la falta de oportunidades laborales que orillan a las personas a buscar alternativas de supervivencia económica, pero que no necesariamente están encaminadas por la vía legal. Por lo tanto, el resultado será este tipo de actos delincuenciales que dejan víctimas mortales.

Álvarez dijo que el siguiente Gobierno deberá trabajar en siete parámetros para fortalecer la seguridad: prevención, disuasión con presencia policial, la represión contra el crimen, el fortalecimiento de la indagación fiscal, un debido proceso y finalmente la rehabilitación.