Cada 5 de mayo se celebra el Día Mundial de la Higiene de Manos, una fecha clave para recordar la importancia de este sencillo pero fundamental hábito que previene una gran cantidad de enfermedades y salva miles de vidas alrededor del mundo. Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversas instituciones de salud pública hacen un llamado para mejorar la práctica del lavado de manos en todos los ámbitos, desde los hogares hasta los hospitales.

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La higiene de manos como prevención de infecciones

El lavado correcto de las manos es una de las medidas más efectivas para prevenir infecciones y enfermedades graves, entre ellas, la diarrea, la neumonía y enfermedades transmitidas por alimentos. Según la OMS, se estima que el lavado adecuado de manos puede reducir hasta un 50% la transmisión de infecciones respiratorias y gastrointestinales.

“Un simple gesto, como lavar bien nuestras manos con agua y jabón, es una de las medidas más eficaces para prevenir la propagación de infecciones. En un contexto mundial donde las infecciones nosocomiales y otras enfermedades contagiosas siguen siendo una amenaza, la higiene de manos sigue siendo un pilar clave de la salud pública”, explicó un experto de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Importancia de la técnica correcta: más que agua y jabón

Aunque muchas personas se lavan las manos, no todos lo hacen de manera correcta. Un lavado insuficiente puede ser tan ineficaz como no hacerlo en absoluto. De acuerdo con la OPS, el proceso debe durar al menos 20 segundos, cubriendo todas las superficies de las manos, incluyendo los dedos, las palmas, las uñas y las muñecas.

Además, expertos resaltan que el uso de guantes no sustituye la higiene de manos. Aunque los guantes son una herramienta de protección en situaciones específicas, no eliminan la necesidad de un lavado adecuado, especialmente en el entorno sanitario.

El Día Mundial de la Higiene de Manos 2025: un llamado global

Este año, la campaña mundial se centra en promover la práctica del lavado de manos en todos los sectores. Desde hospitales hasta hogares, el objetivo es asegurar que más personas comprendan la importancia de un correcto lavado y su papel en la prevención de infecciones. Según datos de la OPS, la falta de acceso a instalaciones adecuadas para el lavado de manos sigue siendo un desafío, especialmente en zonas rurales y de bajos recursos.

Además de la mejora en infraestructuras sanitarias, las campañas de sensibilización juegan un papel crucial en cambiar los hábitos de la población. Organizaciones internacionales y locales están trabajando para enseñar a las personas cómo lavarse las manos correctamente y por qué es fundamental hacerlo en momentos clave, como antes de comer, después de ir al baño o al tocar superficies potencialmente contaminadas.

El Día Mundial de la Higiene de Manos nos recuerda que la prevención de enfermedades está al alcance de todos, con una acción tan simple como el lavado correcto de manos. Incorporar este hábito a nuestra rutina diaria puede marcar la diferencia entre la salud y la enfermedad, protegiendo tanto a los individuos como a la comunidad en general. La conciencia global sigue creciendo, pero el desafío de mantener estos hábitos es constante y requiere el esfuerzo conjunto de gobiernos, instituciones de salud y la sociedad en su conjunto.

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