Se han popularizado en casi todas las redes sociales. Son acertijos matemáticos acompañados de frases como “la mayoría de la gente que trata no puede resolverlo” o “solo para genios”. Y, curiosamente, casi todos contienen el mismo truco: “están diseñados para obtener decenas de respuestas diferentes”.

Como lo explica el sitio web Verne, estos acertijos consisten en sumar algún tipo de objeto (figuras flores, comida, etc.). Un ejemplo es esta publicación de la página de Facebook ‘Éramos pocos y parió la abuela’ en la que hay que realizar operaciones con piezas de auto, que recibió más de 30 mil comentarios en tan solo dos semanas.

El acertijo no parece muy complicado al principio. Hay que deducir el valor de cada pieza y al final resolver una operación.

Las primeras 3 ecuaciones son sencillas. La suma de tres pistones es igual a 30, lo que significa que cada pistón equivale a 10 (30/3=10).

En la segunda se suma un pistón (10) y dos llantas con un resultado de 20. La suma de dos llantas tendría que ser igual a 10, entonces cada llanta debe valer 5.

En la tercera operación, una llanta (5) se suma con dos pares de amortiguadores para obtener 9. Si se resta el número que conocemos del resultado obtenemos 4 (9-5=4). Por lo tanto, cada par de amortiguadores debe ser igual a 2.

Es en la última operación donde empiezan los trucos.

Hay que sumar una llanta, un amortiguador y un pistón. La respuesta acertada es 15, pero, ¿por qué tanta gente se equivoca? La mayoría de la gente da respuestas como 60, 16 y 17.

El truco está en que la última operación contiene algunos cambios difíciles de notar. Hay un solo amortiguador en vez de un par como en la anterior y hay que realizar multiplicación cuando antes solo eran sumas.

El razonamiento correcto es el siguiente: si dos amortiguadores es 2, uno solo debe ser igual a 1. Entonces, una llanta (5) + un amortiguador (1) x un pistón (10) = 15.

Los cambios repentinos probablemente confunden a muchas personas. Algunos quizá no se dan cuenta de que hay un solo amortiguador en la última imagen y usan el 2, lo que termina con un resultado equivocado (25). Otros pueden olvidarse del orden de las operaciones y realizar la suma antes que la multiplicación, lo que resultaría en 60.

De cualquier manera, el truco siempre es el mismo, la última operación está llena de cambios diseñados para engañar a la persona tratando de resolverla. Así el secreto es prestar atención y no dejarse ‘marear’.

Aquí algunos otros ejemplos.

¿Pudiste resolverlos o necesitas volver a la clase del colegio donde te enseñaban las ecuaciones?