Buena Vida
Entre ‘gamer over’ y adicción
El ludópata es aquella persona que tiene un impulso irreprimible de jugar, a pesar de ser consciente de las consecuencias personales, sociales y económicas de esa conducta.

El ludópata es aquella persona que tiene un impulso irreprimible de jugar.
Salta, corre, atrapa otra vida o salva a la princesa, todo con tal de pasar de nivel. Esto para los amantes de los videojuegos es cosa de todos los días, pero cuidado porque los excesos nunca traen nada bueno, e incluso podrías terminar en una adicción.
Esta frente a la pantalla de tu consola todos los días, no es saludable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cataloga a la adicción por el juego —se incluyen todos sus tipos— como una de las enfermedades del trastorno de los hábitos y del control de los impulsos. Esta enfermedad incluso tiene ‘nombre y apellido’, los expertos la conocen como ludopatía.
El ludópata es aquella persona que tiene un impulso irreprimible de jugar, a pesar de ser consciente de las consecuencias personales, sociales y económicas de esa conducta.
Aunque no hay estadísticas oficiales al respecto, se estima que entre el 1% y el 3% de la población mundial es adicta al juego.
Si crees que los ‘inocentes juegos de video’ no pueden ocasionar ningún mal, el medio español ABC presenta un testimonio que te hará cambiar de parecer. Se trata de la historia de una niña de nueve años que incluso llegó a orinarse frente a la pantalla. El diario The Sunday People recogió las declaraciones de la menor y ella reconoció incluso haber golpeado a su padre con tal de seguir jugando.
Ahora si tú también te pasas de la raya jugando hasta la madrugada, pero no te consideras tan obsesivo al respecto será mejor que revises estos seis síntomas que la Universidad de Murcia propone en su artículo sobre el Patrón de Uso y Dependencia de Videojuegos en Infancia y Adolescencia.
1.-Nada es suficiente: Cada vez se necesita jugar durante más tiempo, o a más juegos.
2.-Abstinencia: Malestar emocional cuando se interrumpe el juego o cuando se lleva un tiempo sin jugar.
3.-Quiero pero no puedo: El deseo por dejar de jugar existe pero no puedes hacerlo.
4.-Tiempo: Emplear excesivo tiempo en actividades relacionadas con los videojuegos que le llegan a interferir con actividades cotidianas
5.-‘Repeat’: Seguir jugando a pesar de saber que le perjudica.
¿Qué hacer?
Dejar los videojuegos de buenas a primeras no es la solución. Para si no quieres convertirte en un ludópata es importante poner límites. Controlar el tiempo que vas a estar frente a la consola y no flaquear es lo que cuenta.
El Instituto de Investigación de Drogodependencias en Alicante, España indica que el trabajo en grupo ayuda a superar la ludopatía. Sin embargo si no la padeces, pero reconoces que pasas mucho tiempo jugando, los juegos familiares son una opción para que puedas despegarte poco a poco.
Para terminar, el descanso es fundamental para mantener una buena salud así que si te sientes cansado solo apaga el juego antes que se convierta en un problema más grave.