Buena Vida
Esperó 18 años para la luna de miel
El cantante Adolfo Olivares y su esposa Virginia viajarán a Estados Unidos tras su boda. Están felices.

Es conocido como El ciclón de la salsa.
El nudo en la garganta que el cantante Adolfo Olivares sentía ya no aparece más y no era precisamente a causa de alguna enfermedad.
Aquella sensación llegaba a él cada que debía presentar en público a Virginia Cabezas, con quien mantiene una relación amorosa desde hace 18 años, pero con quien no estaba casado.
El no estar unidos en matrimonio era algo que lo agobiaba, en ocasiones se sentía mal, quería que su compromiso esté bajo las “leyes de los hombres”.
Incluso, tuvo que soportar comentarios de terceras personas que, según él, por maldad le decían que ella no era su mujer, sino una amante.
Ahora, con orgullo dice que es su esposa. El pasado 27 de junio se casaron y este 8 de agosto viajarán a su luna de miel en Nueva York (Estados Unidos), paseo que para él tendrá un “sabor diferente” porque lo hace después de cumplir un sueño que les costó, y que por momentos pensó que no se iba a realizar, cuenta el cantante a EXTRA.
La falta de dinero delimitó que por un largo tiempo no haya tenido la manera de organizar el enlace, “para ese tipo de cosas se necesita plata y yo no tenía, era chiro”, comenta.
Vivir de la música se le hizo difícil, pese a que tenía el reconocimiento de su público en muchas ocasiones le tocaba cobrar poco por sus presentaciones. No tenía las posibilidades para ahorrar y “andaba con la plata medida”, expresa. Así que con esfuerzo logró abrirse camino en el mundo de las melodías y ganarse un nombre. Ahora es conocido como ‘El ciclón de la salsa’.
“Sufrí mucho para poderme casar con ella, pero lo conseguí”, no solo por la economía, sino que después de divorciarse de su exesposa, Mariuxi Briones, con quien tiene tres hijos, le tocó esperar un año para poder lograr sus nupcias con Cabezas.
En su mano izquierda ya no luce el anillo “de lata” que utilizaba de forma simbólica, lo cambió por uno nuevo y elegante que representa la unión oficial con su amada. Ella se siente más enamorada que antes, el amor sigue presente, pero ahora el compromiso es más sólido.
El viaje que este miércoles realizarán a Estados Unidos no solo servirá a la pareja para compartir a solas, sino también para que el intérprete participe en un evento organizado con migrantes ecuatorianos por el 10 de agosto, fecha en la que se conmemora el Primer Grito de Independencia de Ecuador.
El artista aprovechará el viaje para promocionar sus más recientes canciones ‘La rumba me está llamando’, en ritmo de salsa y, ‘Voy a alquilarme un corazón’, en bachata.