Una actriz porno desafía a España

Amarna Miller tiene 25 años. Es española, licenciada en Bellas Artes y actriz porno. También es la protagonista de un video que ataca -lo que ella dice- la doble moral de España.

El audiovisual se publicó ayer, 27 de septiembre, en la cuenta de YouTube del Salón Erótico de Barcelona. Se trata de una invitación a un ‘festival’ de espectáculos porno y shows de sexo en vivo que se celebrará del 6 al 9 de octubre.

Las imágenes son, hasta el momento, las más virales de la historia del Salón. Cuentan con más de 1 millón de reproducciones y fueron aplaudidas por algunos personajes públicos como el político Pablo Iglesias. También fueron reseñadas por medios españoles e internacionales.

A través de 1:30 minutos, el director Carles Valdés se vale de la imagen de Miller para disparar en contra de la sociedad española. La mujer, de cabello rojísimo y tez pálida, se presenta como actriz porno, oriunda de un “país hipócrita, donde la misma gente que me llama puta se pajea con mis videos. Un país que ama la vida pero permite que se mate en nombre del hambre”.

Las balas de Miller estallan en las corridas de toros, la corrupción, la laicidad, la política migratoria, las leyes... Su voz describe a “un país indignado por la corrupción, pero que sigue votando a ladrones. Donde se salva a los mismos bancos que desahucian a miles de familias. Un país que se dice laico mientras le pone medallas a las vírgenes. Que trata a los que migran como héroes y a los inmigrantes como basura. Un país donde los que se suponen guardianes de la moral pueden ser los más peligrosos. Donde la prostitución no es legal, pero cada año crece el número de clientes... Sí, vivimos en un país asquerosamente hipócrita”, remata.

Pero algunos no nos rendimos. Esa frase se convierte en el epílogo de la intervención protagonizada por la actriz que se declara feminista y defensora del movimiento LGBTI.

En una entrevista publicada en junio de 2015 en Diario El País, de España, Marina, nombre real de la artista, contó que a los 18 años envió solicitudes para ser actriz pero no le gustaba lo que le ofrecían. Entonces se matriculó en Bellas Artes, descubrió la foto y el video. Ahí empezó a fotografiar a chicas desnudas y luego a sus amigas teniendo sexo... Y pensó: “Jo, lo que veo en estas fotos es lo que quería hacer en el cine”.