Buena Vida
Los Mininos sustentables de la U
Gatos y universidades: una convivencia posible.

Gatos UG realizaron un censo en la ciudadela universitaria en agosto del 2017 y determinaron que habían 300 gatos.
Si Argentina tiene su fotogénico ’Gato de la Fadu’ en la Universidad de Buenos Aires, Guayaquil tiene repartidos entre la Universidad de Guayaquil y la Espol, un aproximado de 450 gatos que a falta de dueños ven en las inmensas instalaciones un hogar gratuito.
Ese alquiler tiene sus límites: los universitarios se cansan, también las autoridades y con más razón, los vecinos que soportan los maullidos y corridas por los techos.
Katiuska Delgado fundó hace 10 años el Refugio Pana para animales abandonados y sabe de esta problemática: “En la facultad de Medicina y Jurisprudencia de la Católica envenenaron a los gatos, solo en la de Filosofía mantenemos a unos 20 ya esterilizados y les llevamos comida”.
Ella estudia Psicología, pero su vocación está al servicio de los animales y asegura que estos pueden llegar por casualidad a las universidades, pero no siempre es así: “Yo he visto como guardias y estudiantes van a botar a los gatos”.
La población de gatos aumentó tanto en la Universidad Católica de Guayaquil que se tuvo que imponer sanciones para los que se deshacían de sus mascotas ahí.
De esa preocupación nacen dos proyectos mininos-universitarios: Gatos UG y uno con la Espol. Katiuska coordina junto con su refugio este último: “Participan estudiantes de algunas facultades como de turismo, audiovisuales y economía. Nos pidieron ayuda para hacer campañas de esterilización”.
Esa parte de la cirugía felina es un paso importante para evitar la reproducción infinita no deseada.
“Una gata pare cada dos meses, da un mes de lactancia y en los dos meses siguientes está entrando otra vez en celo y entonces cada tres meses está teniendo de cuatro a cinco gatos”, explica Georgia Mendoza, docente de la facultad veterinaria de la Universidad de Guayaquil y responsable del proyecto UG.
La iniciativa empezó en octubre del 2017 y han logrado dar en adopción a 19 gatos entre adultos y pequeños. Pese a esto, Georgina dice que es un trabajo en el que se debe avanzar más rápido: “Porque yo opero diez gatas hoy, las suelto y ya hay tres gatas pariendo”.
Tanto en la Espol y la estatal de Guayaquil la ayuda externa nunca está de más. Se requieren voluntarios para la captura de nuevos gatos y financiamiento para que la atención sea sostenible con el tiempo.
¡Pilas si quieres un minino!
Gatos UG tiene programada su siguiente feria de adopción para el 8 de febrero y los de la Espol coordinan las suyas con la Feria del Parque que se organizan cada tres meses en la ciudad. Instagram y Facebook son las redes sociales donde los puedes encontrar.