SUSCRÍBETE
Diario Extra Ecuador

Buena Vida

¿Ansiedad o hambre? Aprende a diferenciarlos

El estrés y el ritmo de vida ajetreado pueden llevar a la ansiedad y el cuerpo puede confundir los síntomas de esta con el hambre.

Imagen referencial. Según los especialistas, la ansiedad afecta el sistema metabólico.

Imagen referencial. Según los especialistas, la ansiedad afecta el sistema metabólico.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

“Cuando me siento ansioso, me da por comer”. Es una frase común que solemos escuchar en diferentes entornos, sobre todo cuando hay mucho estrés. Es que comer de forma desenfrenada e impulsiva no tiene que ver necesariamente con el hambre, entonces cabe preguntarse: ¿como a horas desordenadas o en exceso?, ¿por qué?, ¿realmente tengo apetito?

Las respuestas a esas preguntas pueden llevar a un causante común: la ansiedad. Lio Zararri, en su libro ‘El fin de la ansiedad’, dice que para controlarla se debe tener fuerza de voluntad y realizar cambios. “La ansiedad puede ser tan fuerte o tan débil como se la quiera ver”, afirma.

Balancear la alimentación e hidratación

La especialista en nutrición integral Mariuxi Viteri explica que en cuadros de ansiedad o estrés, se debe evitar la cafeína porque altera la hormona del cortisol. “Regular el azúcar blanco, comer muchos vegetales, hojas verdes que equilibren el impacto y carbohidratos, es lo ideal”.

Hambre emocional vs física

Viteri da pautas para aprender a diferenciar el hambre emocional de la física. Esta última, dice, es cuando sientes que la barriga te suena. El hambre emocional, en cambio, es “cuando tus pensamientos están tomados por la ansiedad y decides comer para satisfacerte a ti mismo, para obtener calma”.

Eloisa García, médica, habla de otros alimentos que se deben eliminar si se trata de una persona ansiosa, entre ellos, las bebidas azucaradas. Sobre estas dice que hay quienes las consumen cuando se encuentran sin ánimo, logrando así elevar su energía por un rato, pero luego vuelven a su estado natural.

Ella recomienda tomar mínimo dos litros de agua y mantenerse hidratado. Para llevar una alimentación equilibrada —opina— se deben eliminar carbohidratos, porque estos podrían desarrollar más la ansiedad.

Realizar una actividad física

Para la psicóloga Andrea Vallejo, una persona que sufre de ansiedad tiene que aprender a respirar, así como practicar una hora de ejercicios al día para liberar todo lo que lo agobia, presiona y aflige. La ansiedad, dice esta especialista, conlleva a malos hábitos en la alimentación.

“Realizar ejercicios mejorará la calidad de vida de cada persona, eso ocurre con mis pacientes, incluso reduce el nivel de estrés”, afirma.

En esto coincide la nutricionista Marianella Terán, quien afirma que para eliminar la ansiedad es importante mantener un ritmo de vida en constante ejercicio. Para ella, la falta de ejercitación va de la mano con problemas de obesidad, que van a su vez ligados a una mala alimentación, llevando una vida sedentaria.

Tener un sueño reparador

Andrea Vallejo menciona que es importante reconocer el problema y el origen de la ansiedad, para a partir de eso trabajar con el interior. Recomienda dormir las horas necesarias, para que el cuerpo recupere las energías gastadas en el día.

Karla Balda, estudiante de 24 años, se identifica con este punto. Ella por un tiempo tuvo ansiedad y un desorden alimenticio, en el marco de una vida trajinada y con poco descanso. Todo el día comía desenfrenadamente, sin aparente explicación. Acudió a un psicólogo y detectó que el origen de su ansiedad era la falta de reposo. La recomendación que recibió fue dormir al menos 8 horas diarias, para así lograr un sueño reparador.

Marianella Terán acota que cuando no hay un descanso en el día, el paciente puede presentar episodios de ansiedad y perder el sueño. En esas horas, quien padece de ansiedad buscará comer, sobre todo dulces y comida alta en grasas. Además de dormir lo suficiente, sugiere beber té de menta o algo caliente a media tarde, para ayudar a la relajación.

Mejorar las relaciones sociales

Andrea Vallejo menciona que existen factores externos en donde la ansiedad podría aparecer. “El estrés laboral, familiar e interpersonal, provoca que la ansiedad se prolongue y desaparezca la tranquilidad. Ella dice que la mala calidad de relaciones interpersonales afecta a la persona dependiendo la personalidad.

Añade que la mala administración del tiempo en personas que no suman ni colaboran a su bienestar causa malestar, por lo que recomienda llevar buenas amistades y relaciones sociales.

tracking