No hay dudas al describir al braco alemán como una mascota excepcional. Aunque se trata de perros de cacería, se adaptan con facilidad a la vida en familia. Lo único que demandan es un dueño firme que los entrene con disciplina.

Por lo demás, es un can muy activo que disfruta de paseos largos y actividades físicas constantes. Así lo describe la especialista en comportamiento canino Andrea Robayo. “Son perros muy leales y cariñosos. Además de ser equilibrados en su carácter”, añade.

En el país hay pocos ejemplares de esta raza. El braco suele ser confundido con el weimaraner, pues tienen en común su origen alemán, pero este can es más pequeño y mucho más enérgico.

Su cuello alargado y su pelo corto son dos de sus características más comunes. “Algo que llama mucho la atención en el braco alemán es que su cuerpo es mucho más largo que alto”, explica Robayo.

Mantiene en sus genes las habilidades de caza, pero también es muy hogareño. “No tiene problemas en acurrucarse con sus amos en el sofá. Pese a que es un perro grande, le gusta que lo mimen”, precisa.

Mantenimiento

Esta raza está diseñada para liderar. Aun así, con el entrenamiento adecuado desde que son cachorros, aprenden a ser disciplinados. “Establecen relaciones muy estrechas con sus amos. Tampoco tendrán problema en compartir con niños. Sin embargo, los juegos deben ser supervisados por un adulto”, explica el experto. Esto debido a que el braco tiene tanta fuerza que podría lastimar a una persona, claramente sin intención.

Algo que también se debe tomar en cuenta al momento de integrar a estos perros al hogar, es que no se los puede dejar mucho tiempo solos, ya que eso les genera ansiedad.

Salud

Respecto a la salud de estos animales, el veterinario Diego Sánchez menciona que la displasia de cadera es una de las enfermedades que más los aquejan. “El deterioro progresivo de las articulaciones, además de generarles muchísimo dolor, puede causarles problemas en la movilidad”, dice. Al ser una raza grande, también es propensa a sufrir de torsión gástrica. Esto se debe a que comen muy rápido, lo que causa tensión en los tejidos.

“El braco alemán suele ser sensible al cáncer de piel, linfático y de mamas. Por lo que un chequeo veterinario periódico puede mantenernos saludables y evitar problemas”, concluye.

Historia

El origen de este perro se remonta al año 1800 en Alemania. Era utilizado especialmente para la cacería de aves. La raza se popularizó después en Francia.

Datos

Su expectativa de vida es de 12 a 14 años.

Esta raza puede medir entre 58 y 66 centímetros y llegar a pesar hasta 30 kilogramos.

Una característica importante es que tienen un olfato extraordinario.