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Los índices de CO2 presentan cifras estables que alarman
Conferencia del Cambio Climático (COP22) de Marrakech.
El mundo consiguió, por tercer año consecutivo, mantener estables sus emisiones de gases CO2 en 2015, pero ese progreso es aún insuficiente, según un informe divulgado este lunes 14 noviembre durante la Conferencia del Cambio Climático (COP22) de Marrakech.
Ese resultado esperanzador supone un “claro e inesperado cambio respecto al rápido crecimiento de las emisiones del 2,3% anual en la década precedente (2004-2013)”, explicó el informe del denominado Global Carbon Projet, que agrupa a científicos del mundo entero.
El mundo emitió 36,3 gigatoneladas de CO2 (GtCO2) el año pasado, apenas un 0,2% de aumento respecto a 2014, lo que significa 4,8 toneladas de CO2 de promedio por cada habitante del planeta. “Con tres años de crecimiento reducido de las emisiones es posible que la trayectoria (...) se haya desviado permanentemente de la tendencia de crecimiento rápido a largo plazo”, se detalla en el informe.
Pero esos resultados cautamente optimistas no corresponden de todas formas “a los objetivos del Acuerdo de París” del año pasado, advierten los autores del texto. El histórico Acuerdo de París, firmado por 196 partes, fijó como objetivo mantener el aumento de la temperatura del planeta en un máximo de 2ºC respecto a la era preindustrial.
El actual nivel de emisiones, advierten expertos de la ONU, sigue siendo excesivamente elevado y llevará al mundo a aumentar su temperatura en más de 3ºC, lo que podría tener consecuencias dramáticas en las próximas décadas.
Para cumplir con el objetivo de +2ºC, las emisiones de CO2 deberían bajar un 0,9% anualmente de aquí a 2030, recuerdan los científicos. “Hemos utilizado ya más de dos tercios de las cuotas de emisión para mantener el cambio climático por debajo de dos grados” centígrados, añaden.
Las claves de la actual estabilidad en la emisión de gases de efecto invernadero se basa en el éxito de los dos principales emisores, China y Estados Unidos, resaltan los expertos. China quema cada año menos carbón para sus necesidades energéticas, y eso “volvió a representar una gran parte del cambio” en la tendencia de la década anterior. El gigante asiático emitió un 0,7% menos de CO2 a la atmósfera, y este año volverá a emitir un 0,5% menos, calculan los expertos que elaboran el índice.
Estados Unidos lanzó a la atmósfera un 2,6% menos de CO2 en 2015. Bajó el uso del carbón, pero aumentaron las emisiones causadas por el petróleo y el gas. En 2016 sus emisiones deberían bajar un 1,7%.
India, muy dependiente del carbón, aumentó en cambio sus emisiones en un 5,2%, como ha demostrado entre 2005 y 2014 (+6,4%). Brasil recortó sus emisiones en un 2,3%, México en un 1,8%. La Unión Europea en cambio las aumentó en un 1,4%.
Un panorama menos alentador aparece en la concentración de CO2 en la atmósfera. “A pesar del crecimiento casi nulo en emisiones, el crecimiento en CO2 atmosférico fue récord en 2015 y podría serlo de nuevo en 2016”. “El CO2 atmosférico ha excedido 400 partes por millón (ppm) en 2015, un 44% más respecto a niveles preindustriales. Es el nivel más alto de los últimos 800.000 años como mínimo”, advierten los autores del texto.