Mucho más que un simple cansancio

Tener uno de esos días de cansancio extremo es normal, sobre todo si ha pasado por largas jornadas de trabajo o de ejercicio físico o si ha perdido horas de sueño por las reuniones sociales. Es una fatiga que pasará apenas tome un descanso. Pero si todo el tiempo pasa agotado, ponga atención a esa señal que se enciende en su organismo.

Es como esa luz naranja o roja del semáforo. Deténgase para descubrir qué pasa. El origen de ese cansancio puede estar en un problema físico o en uno de tipo mental.

El doctor Carlos Mawyin, clínico intensivista, dice que al inicio la alerta pasa desapercibida hasta que la persona se da cuenta de que empieza a padecer alteraciones del sueño y de su actividad diaria.

Incluso, puede tratarse del Síndrome de fatiga crónica, que se manifiesta con una sensación dolorosa a nivel del cuerpo, de inestabilidad y mareos. Al afectado se le hace difícil concentrarse y realizar actividades.

Hay una serie de enfermedades físicas que tienen al cansancio extremo como uno de sus síntomas más clásicos, pero también existen otros detonantes. “Tenemos al estrés, al tipo de personalidad, las exigencias profesionales, personales y familiares. Hay que descartar también que no tenga relación con el consumo de drogas”, explica la psicóloga clínica Laura Monserrate.

La fatiga, cuando se vuelve crónica, puede revolucionar nuestra vida. Quien la padece se vuelve más vulnerable a todo tipo de enfermedades y al bajar su rendimiento se afecta su trabajo, sus estudios e incluso corre el riesgo de tener problemas familiares porque se convierte en una persona apática, señala.

EXTRA le muestra de qué le puede estar alertando esa fatiga y cómo actuar en caso de sentir que se le han agotado las energías.

Mal cardíaco

Cuando las arterias del corazón están obstruidas, uno de los síntomas es el cansancio. Eso, debido a que el corazón no tiene suficiente fuerza para hacer una buena contracción y enviar así sangre a todo el cuerpo.

Diabetes

El letargo diabético es una de las consecuencias más comunes de esta enfermedad. El paciente se siente tan cansado que le cuesta mantenerse despierto. Esto puede ser causado por altos o bajos niveles de glucosa en la sangre.

Anemia

La falta de glóbulos rojos lleva a la debilidad extrema, además de tener dificultades para conciliar el sueño y problemas para concentrarse. Se acompaña de un ritmo cardíaco acelerado, de dolores

en el pecho y en la cabeza.

Andrea Aguirre, nutricionista

Hay alimentos para recargar las energías

Si su cansancio no es producto de una enfermedad, sino que es de tipo temporal por un gran esfuerzo físico y mental, existen alimentos que pueden ayudarle a recargar energías, explica la nutricionista Andrea Aguirre, especialista en Salud Integral.

En esa lista, los antioxidantes tienen un papel importante, especialmente los alimentos de hojas verdes. La avena también será una aliada en su plato para dejar atrás esa fatiga porque contiene complejo B, al igual que los huevos. Los frutos secos son ricos en omega o grasas saludables. Allí se incluye al aguacate, al salmón, al aceite de oliva y al chocolate amargo, que aumentan las calorías del día, pero de una forma saludable.

La lista para elegir lo que más se ajuste a su paladar es amplia, dice la profesional. Existen polvos y antioxidantes naturales, como la maca y energizantes como el ginseng.

Y tome mucha agua. “El bajo rendimiento se debe en muchas ocasiones a la deshidratación. Basta recurrir a veces al líquido más básico para que nuestro cuerpo vuelva a funcionar como debería”, recomienda.

La miel es otra opción para esas bajadas de azúcar y contiene hierro y magnesio.