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Buena Vida

Los centenarios de Riobamba y Palmar soplaron las velas

En Santa Elena, un adulto mayor compartió con sus familiares sus 106 años. En Chimborazo, también agasajaron a una señora por cumplir 100 calendarios.

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Doña Bachita y Meliton celebraron sus cumpleaños en unión de sus familiares y amigosPatricia Oleas-Joffre Lino

Con paso lento y grandes recuerdos de amigos y seres queridos, Enma Beatriz Jácome Basantes llegó al siglo de vida.

Originaria de San Juan, parroquia rural de Riobamba, Bachita se considera “alegre y muy paseandera”. Según ella, se conoce hasta el más recóndito lugar de Ecuador, y uno que otro destino internacional.

Esta señora, que nació el 2 de septiembre de 1922 y procreó 7 hijos con César Benítez, héroe de la guerra del 41 con Perú, recordó que su gusto por pasear lo tuvo desde niña.

Formó parte de grupos en los cuales fue promotora y organizadora de viajes y paseos. Pero fue con su esposo, quien era chofer de profesión, con quien recorrió diversos destinos.

Como copiloto, en el camión de don César, que era el transporte familiar, fueron a Baños, Puyo, Tena, Quito, Loja, Guayaquil, Playas y más sitios turísticos.

Ya jubilada, como parte de ‘Las señoras del barrio Santa Marianita’, organizó numerosos paseos para conocer el país.

El primer viaje internacional de Bachita fue en la década de los 60. En avión se desplazó a Pereira, Colombia, a las bodas de oro religiosas de su hermana menor, quien radica en ese país.

Para festejar su cumpleaños número 100 asistió a misa, se subió en chiva y hasta bailó con amigos y familiares. En medio de todos los recuerdos de sus viajes, le preguntaron: ¿Dónde quisiera ir?: “A donde me lleven, yo encantada”, respondió.

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Doña Bachita demostró que todavía tiene fuerzas para soplar las velas.Patricia Oleas

Don Meliton le sacó la lengua al Covid-19

El tiempo parece haberse detenido para Meliton Pihuave Cochea, quien hace pocos días arribó a los 106 años en la comuna Palmar. En 2016, Diario EXTRA lo visitó en su fiesta por su siglo de vida y por el tiempo transcurrido él es el habitante más longevo de la provincia de Santa Elena.

Aunque ya no puede caminar solo y es ayudado a sostenerse por alguno de sus nietos, don Meliton todavía lee “la EXTRA”, como llama a su diario favorito.

“Gracias a Dios, todavía estoy vivo, ni la plaga me llevó”, dijo refiriéndose a la COVID-19. Según él, la brisa del mar lo alejó. “Los doctores que vienen a verme dicen que aquí respiro aire puro”, refirió.

En la celebración de sus 106 ‘vueltas’ estuvo sonriente con las felicitaciones de cada uno de sus allegados a los que recordaba.

“A pesar de su edad todavía come solo, recuerda muchas cosas del pasado. Es una bendición tenerlo con vida”, manifestó su hijo Artidoro.

Los parientes le cantaron el ‘Cumpleaños feliz’ y entre gritos de “viva el santo”, el adulto mayor apagó las velas de un solo soplo.

Pihuave Cochea nació en 1916 en la comuna Atravesado, ahora Libertador Bolívar. En su adolescencia se dedicó a la agricultura y carpintería, pero la sequía que afectó en 1940 lo obligó a salir de su comuna para radicarse en Palmar, que recién empezaba a poblarse y como era carpintero construyó las primeras casas de madera en el malecón del lugar.

Así, don Meliton empezó a ser parte de la población donde celebra estar viviendo más de un siglo de vida, con 19 hijos, de los cuales aún viven 11, sus 120 nietos y una treintena de bisnietos.

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Meliton Pihuave Cochea festejó con su familia en la comuna Palmar.Joffre Lino