Hoy, 24 de noviembre de 2016, se conocerá quién será la nueva Reina de Quito. Angie Vergara, la actual soberana, está a pocas horas de entregar la corona, la misma que la acompañó durante un año. Para la joven quiteña, hay una mezcla de emociones, “sentimientos encontrados”, sobre todo porque sabe que cumplió la labor y los objetivos que se planteó.

Sin embargo, también le da tristeza, ya que deja momentos inolvidables, momentos de felicidad junto a muchos de los barrios, de las parroquias, de las provincias del Ecuador. Pero está segura que la nueva soberana seguirá los pasos, siempre al mando de la labor social.

“Creo que sí voy a llorar... He ganado experiencia, conocimiento, las maneras de cómo gestionar ayuda para alguien, una familia en la Fundación Reina de Quito, y un novio”, detalla la soberana entre risas. Resaltó que el apoyo de su pareja fue muy importante, porque incluso le acompañaba a eventos y le cuidaba, para que siempre estuviera bien.

En el principio no todo fue color rosa, ya que tuvo que enfrentar muchas dificultades para cumplir sus proyectos. Sin embargo, eso la acercó a los quiteños. “Es lindo que, cuando a veces estoy en la tienda, me topo con el vecino y diga: ella es mi vecina, la chivita...”, acota.

“Me alegra poder ser un referente de que el querer es poder (...) forjándose metas. Aún me subo al Trole, y hay que gente que me pasa desapercibida, pero siempre hay uno que te reconoce y te hace la ‘foca’. Es lindo saber que la gente te tiene presente”, menciona. Ella se convirtió en la reina de los quiteños a través de su carisma y está muy agradecida.

Una de las frases que destaca Angie es: Vivir una día a la vez. No se sabe si mañana vamos a despertar, por ello valora cada uno de los momentos que vivió durante su reinado, y continuará apoyando a las mujeres en situación vulnerable y a los niños con Síndrome de Down, que son con quienes trabajó muchísimo tiempo. Este 24 de noviemnbre se despide del reinado y, aunque tuvo que devolver los dos carros que le prestaron para que lograra cumplir con sus metas, está contenta con que su San Remo regresará a sus manos para asistir al evento donde conocerá a la quiteña que ocupará su lugar.