¿Quiénes temen al compromiso?

Muchos piensan que el compromiso es la forma de demostrar —a la persona amada— un paso más en la relación, pero ese concepto está alejado de lo que significa comprometerse.

Se dice que el compromiso es un pacto establecido entre dos personas para llegar a un mismo objetivo. El compromiso, además, es la capacidad que tiene una persona para tomar conciencia de la importancia que existe en cumplir con algo acordado anteriormente.

Para el magister en psicología Mario Villalba los hombres son los que tiene la tendencia más elevada en alejarse de la responsabilidad adquirida. “En mi opinión, somos los hombres los que huimos de un compromiso. La mujer siempre está a la espera de que su novio tome la iniciativa de avanzar en la relación”, añade.

El experto en terapia familiar apunta que existen muchos factores para que la pareja se aleje sutilmente del compromiso que alguna vez adquirió en el periodo de enamoramiento. Los factores como inseguridad, seriedad, responsabilidad y comunicación son los que afectan gravemente al estado de sostenibilidad de la relación.

“El primer elemento que deslumbra la falta de compromiso es la inseguridad porque es esta la que define el futuro del vínculo amoroso”, explica Villalba, quien señala que esa inseguridad no está direccionada hacia la otra persona, sino más bien hacia sí mismo.

Esta inseguridad se va construyendo a lo largo de la formación familiar que haya tenido el individuo y establece personalidades de acuerdo al entorno de crianza de cada cónyuge.

El especialista enumera varios rasgos sobre la falta de seriedad en la relación:

– Falta de responsabilidad

– Falta de madurez

– No sentirse listos

– Influencia interna y externa

– No hay determinación

– Monotonía

Pero, ¿quién de los dos le teme al compromiso? Villalba explica que el temor o el miedo al compromiso va encadenado de varias circunstancias que deterioran la relación. Sin embargo, estos síntomas se presentan más en los hombres por la falta de madurez. “Lamentablemente el hombre —por demorar de desarrollar su madurez— es el que huye del compromiso adquirido con la mujer. Mientras que el juicio de ellas es ser tomadas en cuenta y son las que se involucran mucho más en la relación”, explica.

También aclara que las mujeres “pueden convertirse en determinantes y llegan a pensar que el compromiso y el matrimonio son iguales”. “El compromiso y el matrimonio están íntimamente ligados pero no son lo mismo. Y es aquí donde las mujeres confunden las cosas porque obligan al hombre a someterse a algo que no les han plateado”, manifiesta. Es decir, que la comunicación debe ser el principal aliado del noviazgo y es la que lleva al éxito o fracaso la relación.

Otro aspecto que marca el resquebrajamiento del nexo sentimental es la monotonía y esta incurre a que la pareja de apertura a una tercera persona para satisfacer la necesidad de realizar cosas diferentes. “Hay que estar atentos a la monotonía —que además de la falta de comunicación— es la causante de que el fugo y la pasión se acabe”, dice el experto.

Pensamientos de la mujer como “quisiera casarme de blanco”, “anhelo tener muchos hijos”, “deseo conocer a tu familia” hacen que los hombres entren en pánico, quienes —según Villalba— son “más prácticos y al inicio de la relación no están pensando en casarse ni mucho menos en procrear”.

Tips para no caer en la monotonía

“La pareja debe saber afrontar las adversidades que se presenten en el camino, si las pasan sabrán que pueden continuar con el compromiso y hacer de este una experiencia encantadora”, finaliza.