Son parte de muchas cocinas, por ser muy útiles. No son contaminantes, además aíslan el calor, a diferencia de los utensilios de metal. Pero si quieres saber cómo cuidarles, no te pierdas estas sugerencias.

No las humedezcas

Lávalas a mano con agua tibia y jabón suave. No las sumerjas en agua por mucho tiempo ni las metas en el lavavajillas, ya que el calor y la humedad excesiva pueden deformarlas y agrietarlas.

Sécalas bien

Antes de guardarlas, asegúrate de que estén completamente secas. Evita dejarlas en áreas húmedas, ya que eso podría acarrear la proliferación de bacterias y hongos.

Aléjalas del calor

No las expongas a temperaturas extremadamente altas, ni las dejes cerca del fuego de la cocina o dentro del horno. Esto puede dañar la madera, deformarla e incluso ocasionar un accidente.

Mantén el brillo

Para conservar el brillo que se suele perder con el uso, aplícales ocasionalmente, algún tipo de aceite o cera para madera. Esto también evitará que se sequen y agrieten.

Que no se desgasten

Es importante darles el mantenimiento adecuado, ya que con el tiempo suelen desgastarse, agrietarse o astillarse. La madera requiere mucho cuidado en comparación con otros materiales empleados para fabricar utensilios de cocina.