El cuidado especial del gato esfinge
Aunque no lo parezca, este felino tiene una capa de pelo casi imperceptible. El sol es su peor enemigo
Aunque es muy raro verlos en nuestro medio, hay quienes tienen como mascotas al gato esfinge. Este felino se caracteriza porque aparenta no tener pelo, no obstante, de que en realidad lo cubre una capa casi imperceptible, lo que hace que su cuidado se vuelva imprescindible. Por esa razón y para evitar posibles problemas de salud, su alimentación, así como la dermis, deben estar bien controladas.
Esta raza procede de Canadá y su calvicie está provocada por una mutación genética, luego de que en una camada de gatitos domésticos de pelo corto, uno naciera sin su pelaje.
Protección solar
Según el médico jamás se debe exponer a esta raza de gatos a los rayos solares, ya que al igual que los humanos podrían sufrir serios daños en la piel, como quemaduras graves o insolación. Por esa razón es muy recomendable supervisar su exposición al sol en las épocas más calurosas y prestar especial atención a su dermis. “Sobre todo en Ecuador, donde los rayos solares caen de forma perpendicular”, sostiene Veloz.
Alimentación
Aunque el veterinario Alonso Veloz asegura que este tipo de gatos debe ser tratado como un gato doméstico cualquiera, su alimentación varía con la de su especie.
Incluso su sistema termorregulador es más complejo que las otras razas. La temperatura corporal suele ser más elevada que la de los gatos con pelaje para así compensar la carencia de pelo.
La diferencia de su metabolismo más acelerado provoca que el gato esfinge consuma más alimento que cualquier otro de su mismo tamaño. Por eso hay que alimentarlo de forma especial.
No lo expongas al frío
El mismo cuidado se le debe dar en climas fríos. “Los gatos se calientan por contacto, pero al dejarlos en el frío tendrá problemas óseos y de piel. Jamás lo hagas dormir en el piso, cómprale una cama bien mullida, solo así sus articulaciones no sufrirán. Si quieres ponerle un abrigo, hazlo, así lo protegerás de forma adecuada”, aconseja el médico.
El gato esfinge debe vivir exclusivamente dentro de la casa, ya que si se lo expone a elementos del exterior se enfermará con facilidad.
