Hay hábitos muy comunes pero poco populares que forman parte de tu vida. Y pese a que son muchos, seguramente no admitirías que lo has hecho alguna vez. Sin embargo, existen estudios que revelan que estas prácticas ‘asquerosas’ tienen beneficios para la salud.

A continuación, te presentamos algunas de ellas.

Comerse los mocos

Es bastante frecuente, sobre todo en los más pequeños, encontrar quienes se meten el dedo a la nariz y cuando nadie está mirando, se comen sus propios mocos. Esto puede provocar una reacción de repulsión a cualquiera que se encuentre a su alrededor. No obstante, aunque a simple vista parece algo desagradable, esta práctica tiene numerosas ventajas.

Comerse los mocos tiene mucho sentido considerando que estas secreciones son un filtro que contiene bacterias y otras sustancias que impiden que microorganismos nocivos lleguen a los pulmones. De esta manera, comerse esta mucosidad resultaría una especie de ‘vacuna natural’ que reforzaría el sistema inmunológico.

Morderse las uñas

Seguro que en más de una ocasión te lo han recriminado. Hay quienes recogen las distintas razones por las que es un hábito perjudicial para la salud. Y no es tan falso, pues, morderse las uñas puede producir distintas infecciones e incluso debilitar su fortaleza natural. Sin embargo, morderse las uñas puede ser comparado a comer chicle: produce dopamina, una sustancia que es beneficiosa para el cerebro. Una investigación apunta que la dopamina está vinculada a la regulación del estrés, por lo que se podría considerar que morderse las uñas ayuda a eliminar la tensión acumulada.

Además, un estudio publicado por el Diario de Terapia de Comportamiento y Psiquiatría Experimental afirmaba que morderse las uñas es una clara señal de perfeccionismo. Y por los resultados se concluyó que esto no siempre es señal de inquietud ni nerviosismo, sino de ser perfeccionista. “Los individuos que tiene comportamientos repetitivos pueden ser perfeccionistas. Eso significa que casi nunca pueden realizar una tarea de manera normal y relajada. Ellos quieren que todo salga de acuerdo al plan, y si algo no sale bien, llega la frustración y la insatisfacción”, afirma el Dr. Kieron O’Connor, autor del estudio.

No ducharse todos los días

No ducharse a diario es algo que no solo te afecta a ti, sino a todos quienes te rodean. Especialmente si viajas en bus. No obstante, pese a que tomar una ducha diariamente pueda parecer algo recomendable, cada vez son más los expertos que advierten que esta periodicidad no es beneficiosa para nuestra salud, sino todo lo contrario.

De hecho, un estudio realizado por la Universidad de California reveló que el exceso de agua y jabón puede llegar a dañar la capa externa de la piel. Muchos expertos recomiendan ducharse no más de 3 veces a la semana para mantener el cuerpo limpio, y el resto de los días, solamente asearnos varias partes del cuerpo, como: manos, pies, axilas y genitales, que suelen ser las partes que más rápido se suelen ensuciar.

Tirarse y oler pedos

Está clarísimo que tirarse un pedo nunca será bien visto. Y a simple vista parece lógico, sin embargo, es algo que hacemos durante todo el día cuando nadie está mirando u oliendo. Esto no quiere decir que tirarse pedos no sea bueno para la salud, ya que de esta forma evitamos que los gases acumulados provoquen dolor abdominal.

Y nuevamente, un estudio del Instituto Real de Tecnología (RMIT) y el Hospital Alfred, ambos en Melbourne, Australia, afirma que los gases pueden contribuir a la aparición de enfermedades gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer de colon. De ahí los beneficios de no mantenerlos dentro.

Por otro lado, la Universidad de Exeter aseguró que expulsar y luego oler flatulencias puede reducir las probabilidades de desarrollar cáncer o sufrir ataques del corazón. Según la investigación, esto sería posible gracias al sulfuro de hidrógeno que liberamos al soltar nuestros gases intestinales, los cuales protegen a las mitocondrias, estructura que se encuentran dentro de las células, esenciales para su buen funcionamiento.

Eructar

Hay personas que tienen esa gran facilidad para eructar y a muchas de ellas no les importa presumir de su ‘cualidad’ delante de sus amigos o familiares mientras recitan el alfabeto completo. Por lo general, este hábito para muchos puede sonar muy desagradable, pero ¿sabías que eructar después de comer es bueno para tu salud? Según los expertos, tener este hábito al terminar una cena ayuda a digerir de manera más veloz los alimentos, liberándonos de un vientre hinchado. Incluso, eructar resulta ser algo positivo para el corazón.