¡Los discos del ‘Divo’ se venden como ‘pan caliente’!

Redacción Quito (I)

Carlos Holguín mostraba la imagen de Juan Gabriel impresa en una portada de papel. La fotografía adornaba el disco que el guayaquileño, de 35 años, vendía en la calle Chile, en el Centro Histórico. “Lleve el CD con los 120 éxitos de Juan Gabriel”, pregonaba el comerciante ambulante, protegido del solazo capitalino con una gorra azul.

El deceso lo benefició comercialmente, porque vendió, en una hora y media, 15 grabaciones, de las 40 que compró la mañana del domingo. Generalmente, Holguín vende de 20 a 25 de sus productos por día, pero con la muerte del ’Divo de Juárez’, calculaba que aumentaría a 100 diarios.

El costeño vive de la venta de música desde hace ocho años. Su rutina de trabajo es caminar por las calles del centro de Quito. Aunque para aumentar sus ingresos, lleva su mochila repleta de CD’s y se embarca en los buses que recorren el norte de la ciudad.

“Acá puedo trabajar tranquilamente. La gente sí compra y cuando alguien famoso muere, se vende mucho más”, confesó Holguín, al hacer un balance de músicos muertos. Ese fue el caso de Michael Jackson, quien pereció por una sobredosis de medicamentos hace siete años.

En esa época, el ‘guayaco’ se hizo la plata durante un mes, con las canciones del estadounidense. Ahora, estimaba que se aventurará durante 15 días con la venta de los temas del mexicano, que se fue de este mundo de un infarto, la mañana del 28 de agosto, en California, Estados Unidos.

Hubo discreción en ventas

El deceso de Alberto Aguilera Valadez, nombre real del cantante, fue tomado de una manera discreta por los vendedores callejeros. Algunos no quisieron llenarse de CD’s del músico, porque no sabrían cómo les iría en el transcurso del día.

Así lo analizó Marco Almachi, quien tiene un pequeño quiosco cerca del Palacio de Carondelet, en el centro. Él ofrece a las personas chicles, tabacos, dulces... pero este lunes se arriesgó en comprar 60 ejemplares de ‘JuanGa’.

“A mi modo de ver, fue un cantante muy profesional. Sus preferencias personales nunca fueron un impedimento para lograr el éxito”, comentó el hombre, de 37 años. Lamentaba no haber acudido al concierto que dio el mexicano, en 2014, porque en esa fecha, la madre de Almachi falleció.

Su venta también se vio beneficiada por el acontecimiento, que golpeó al mundo musical, y menos de dos horas, ya entregó a sus clientes un total de 20 discos. Uno de los compradores fue David Chasi, de 29 años, quien admira el desempeño artístico de Juan Gabriel. El joven también se dedica al canto y aseguró haber participado en programas televisivos. “Estaba en mi casa, viendo la televisión durante la noche, cuando vi las noticias de su muerte”, contó Chasi. Fue un shock su partida, algo que sorprendió al artista quiteño, que lleva en la palestra más de 14 años.

David, que canta música romántica como baladas, ha admirado la disciplina con la que el ‘Divo’ llevó su carrera. El mexicano comenzó su periplo en el espectáculo desde los 21 y fue sumando éxitos. Aunque esa fama no ha tenido mucha repercusión en la venta de música en el negocio de Freddy Caiza. Él distribuye los productos audiovisuales a los ambulantes y desde 2014, año en el que regresó Juan Gabriel al país, la gente no ha comprado tantos CD’s del intérprete.

“Pero con su muerte, todo se ‘disparó’. En la mañana (de este lunes), tuve que pedir que me entregaran 500 discos”, expresó el negociante. De ese número, entregó 400 a los vendedores y él se quedó solo con 100 ejemplares.