Buena Vida
Estas son 5 cosas extrañas que puedes encontrar en la Bahía
Desde consolas de videojuegos ‘retro’ hasta lencería con forma de elefante... estas son cinco de los objetos más extraños que encontrarás en la Bahía.

En las calles Eloy Alfaro y Alberto Reina, la lencería con formas ‘poco comunes’ destacan en el puesto de Marino Cobo.
Cuando un guayaco va a la Bahía sabe que va encontrar ofertas si ‘regatea’, maduros con queso en las esquinas y uno que otro huevito de codorniz para ‘matar’ el hambre.
Además, probablemente imagina que acabará exhausto y sudado tras recorrer el sitio que ocupa 20 manzanas de este a oeste, desde la calle Malecón Simón Bolívar hasta Chimborazo y, de norte a sur, desde Colón hasta Capitán Nájera; o tal vez mojado si el invierno colabora.
Al deambular por este sector comercial, es posible encontrar artículos de todo tipo. Ya lo anuncian, casi sin parar, los vendedores a cada paso: la ropa, los zapatos, los electrodomésticos... resaltan en los puestos.
Lo peculiar, en cambio, puede escapar a la vista. En el lugar, lo curioso, lo nostálgico y lo extraño también ocupa un espacio.
Extra recorrió la Bahía en búsqueda de esos objetos menos comunes y si que los hay para todos los gustos. Estos son cinco de los más originales.
Para los ‘iluminados’
En el puesto de Vicente Gómez – ubicado en el pasaje Villamil – es posible encontrar smartphones, protectores para teléfonos y relojes despertadores. Sin embargo, los objetos que destacan son otros...
Cuando creías que lo habías visto todo, te detienes aquí y te topas con un híbrido entre teletubbi y ratón de cuya cabeza brota una cuerda. Los hay amarillos, rojos y verdes.
La magia ocurre al tirar de esta: al dejarlo caer como una especie de yoyo se enciende y se ilumina con luces de varios colores.
“La gente busca a veces la economía para niños chiquitos porque chillan (los juguetes) y aparte tienen ‘foquitos’”, dice Goméz sobre el muñeco que cuesta $ 1. 50.
Ahora, si lo tuyo es bailar ‘como un trompo’ y prenderte, esto te interesa. En su local, el vendedor de 41 años, también ofrece ese juguete. La diferencia con el tradicional es la música que desprende al girar y las luces que se encienden casi a la par... ¿Ideal para fiestas?
Para los fans de ‘La guerra de los minions’
... ¿O será la ‘Los minions de la galaxia’? Sí, en este sector comercial todo es posible y lo sabes cuando encuentras parlantes con forma de minions disfrazados de personajes de ‘La guerra de las galaxias’.
En el local de Raúl Caiza – ubicado en el pasaje Villamil – hay audífonos, protectores para celulares y pendrives; pero también parlantes con la forma de esos pequeños seres amarillos que allí hacen las veces de Darth Vader, el villano más recordado la saga de George Lucas; así como de Stormtroopers o los soldados de la tropa de asalto del Imperio... de la Bahía.
Caiza, de 33 años, explica que entre sus funciones están la de grabar y reproducir audio. Cada uno tiene un costo de 20 dólares.
Para los ‘geeks’ nostálgicos
Un Atari a 55 dólares, un Super Nintendo a 60 y un Nintendo 64 al mismo precio que el anterior. Si pasas por un momento de nostalgia ‘geek’ puedes acudir a este lugar. Las consolas de videojuegos ‘retro’ llenan el puesto de Carlos Acuña.
El comerciante de 55 años, que trabaja hace 20 en el sitio, no se olvida de quienes quieren volver a disfrutar estos juegos de video y de los que “muchas veces los quieren coleccionar”.
Para los ‘calurosos tecnológicos’
¿Puedes usar tu iPhone para refrescarte y ‘chatear’ a la vez? En el local - ubicado en el pasaje Villamil - en el que trabaja Vicente Ávila, de 18 años, tienen la respuesta.
No, no se trata de una aplicación, sino de un ventilador que apenas cabe en la palma de la mano y que se conecta al celular.
Ahora puedes tomarte la ‘selfie’ más fresca y rosa de tu vida.
Para los más ‘atrevidos’
En las calles Eloy Alfaro y Alberto Reina, una tanga verde con forma de elefante resalta en el local esquinero de Marino Cobo.
El hombre de 67 años llega cada día a las 09:00 y abre el puesto en el que exhibe interiores con formas extravagantes.
Los disfraces eróticos también son parte de las prendas que comercializa: los hay de enfermera, de policía, entre otros.