Lorena Meritano, su reflejo de vida

Pararse frente al espejo y ver reflejado en él a una mujer delgadísima, sin cabello y con dos cicatrices en el pecho le causaba dolor. Sin embargo, amaba esas marcas que significaban el fin del cáncer de mama y la nueva oportunidad de vivir para Renata Matamoros, presentadora de noticias de GamaTV.

Hace dos años su cuerpo lucía como el de la actriz argentina Lorena Meritano, quien hace aproximadamente tres años también le diagnosticaron un tumor de seno.

Por eso, cuando la antagonista de ‘Pasión de Gavilanes’ colgó una foto en su cuenta de Instagram mostrando las marcas en su pecho, Renata se sintió identificada porque tiene las mismas cicatrices y espera que llegue el momento de tatuarse las aureolas de los pezones.

Aunque no parezca, la guayaquileña, de 41 años, es una sobreviviente de cáncer que aprendió a sobrellevar la enfermedad sin alejarse de su pasión más grande que es comunicar.

Cuando el tumor apareció, la presentadora, que tiene 23 años de trayectoria, estaba en el mejor momento de su vida. Esto la obligó a salir del noticiario que presentaba para mudarse a una nueva casa, el hospital. Pero no se alejó del todo de sus funciones como periodista y apenas se sentía con fuerzas iba a trabajar.

Le crecía el cabello y aún usaba mascarilla cuando la mandaron de cobertura a un hospital, rememora. Ella se preocupó porque debido a sus bajas defensas podía contraer enfermedades fácilmente, pero no refutó. Era la única periodista que usaba mascarilla mientras entrevistaba a la ministra de Salud, en ese entonces, Karina Vance.

Del hospital a volar en parapente

A pesar de que estuvo a punto de morir, Renata guardaba la convicción de que el cáncer no la iba a vencer. Así se lo decía a su hija Amy, de 16 años. “Mi mami le puso buena cara al mal tiempo, hasta decía que parecía rapera cuando estaba sin cabello”, apuntó su “Muñeca”, fruto de su primer matrimonio que se terminó cuando la niña tenía seis meses. El segundo finalizó a raíz del tumor, pero a ella la hizo feliz. Tras siete operaciones, la presentadora se dio cuenta de que aún le faltaban muchas cosas por hacer, por eso cuando salió del hospital voló en parapente junto a su hija, quien se convirtió en su mejor amiga. “Ella es súper divertida y le gusta hacer cosas locas, como escalar montañas y otras que tengan ‘full’ adrenalina”, cuenta con orgullo. Detrás del anchor de pantalla vive esta guerrera que no le teme a la soledad ni al cáncer.

Una mujer sorprendente

- Es chef, estudió esta rama mientras estaba enferma.

- Aprendió lenguaje de señas.

- Hizo pole dance durante dos años.

- Tiene dos gatos: ‘Bolita’, un persa himalaya, y ‘Chiqui’.

- Le encantan los vestidos y los zapatos.

- Coleccionó pelucas.

- Los domingos hace postres con su hija y come atún con galletas.

- Viajó a Japón cuando era una adolescente.

- Comparte todo con su hija.

- Espanta a sus pretendientes porque disfruta estar sola.