Dime lo que comes y te diré cómo te ves

Más allá de si nos hace ganar unas libritas de más, todo lo que comemos influye en nuestra belleza. Los efectos de los alimentos que consumimos los veremos en las diferentes zonas de nuestro cuerpo, especialmente en el rostro.

Según la esteticista y nutricionista especializada en Gastronomía Nutricional y Cocina Ortomolecular (Argentina y Perú), Belén Ortiz, “somos lo que asimilamos”. Por eso, dijo, es necesario cuidar lo que se come, ya que los alimentos influyen directamente en nuestro aspecto.

“Con un equilibrio alimentario y un estilo de vida saludable, lograremos conservarnos y hasta quitarnos varios años de encima. Por consiguiente, la elección de comida nutritiva es crucial al momento de lucir una piel sana, unas uñas fuertes y un cabello vigoroso”, explicó la experta, quien es nutricionista del Hospital del IESS de Los Ceibos.

Zonas del cuerpo donde los alimentos tienen mayor efecto negativo

Las carencias nutricionales tienen un efecto negativo de manera directa y se reflejan por igual en el rostro y cuerpo. Con la edad, por ejemplo, la producción de colágeno disminuye. Es inevitable envejecer, pero si no damos los estimuladores de colágeno como lo son las vitaminas C y el zinc, vamos a presentar a una corta edad párpados y pómulos caídos, así como arrugas o líneas de expresión.

“Así también el consumo excesivo de alimentos copiosos en grasas saturadas (comida chatarra) o la abundante ingesta de carbohidratos refinados (pan, fideo, tortas, donas, galletas, pizza, empanadas, etc.) hacen que aumenten de tamaño nuestras células grasas, cuyo resultado es el incremento del peso, localizado muchas veces en la papada, brazos, espalda, abdomen y presentando celulitis en brazos, glúteos y piernas. Por este motivo es necesario corregir lo que comemos para disminuir los efectos negativos”, aconsejó Ortiz.

Para ella es importante y necesario visitar al menos, cada seis meses, a un nutricionista-dietista para que valore el estado nutricional del paciente por medio de parámetros clínicos, bioquímicos y dietéticos.

Alimentos que perjudican nuestra estética

- Fritos, apanados o salteados con aceite/ mantequilla/ margarina/ manteca.

- Bebidas alcohólicas (es recomendable máximo dos copas de vino tinto).

- Bebidas envasadas como gaseosas o jugos de frutas con elevado contenido de azúcar (fijarse en el semáforo nutricional).

- Uso excesivo de azúcar blanca/ morena/ panela/ miel (más de 3 cucharadas al día).

- Abuso de la sal de mesa, más de 1 cucharadita por día.

- Consumir alimentos con aditivos alimentarios, como por ejemplo el glutamato monosódico (potenciador del sabor) o la tartrazina (colorante alimentario).

Vitaminas A, E, C, las embellecedoras

Los alimentos que contienen sustancias que nos embellecen son los ricos en vitamina C y puedes encontrarla en el pimiento rojo, col, brócoli, espinaca y en las siguientes frutas: guayaba, kiwi, naranja.

Consumirla brinda los siguientes beneficios: reduce el fotoenvejecimiento, fortalece la barrera protectora de la piel y reduce la pérdida de agua, mejorando los niveles de hidratación y defensa cutáneos, estimula la producción de colágeno, fortalece el sistema inmunitario y la regeneración de la piel, protegiéndola de las agresiones ambientales como el sol o luz blanca de casa.

Alimentos que contienen la provitamina A también son fundamentales, y se encuentra en todas las frutas y verduras rojas o naranjas: cítricos, zapallo, zanahorias, tomate, etc. Esta vitamina ayuda al crecimiento y reparación de los tejidos del cuerpo, así como a mantener la piel suave, flexible y sana.

La vitamina E es otro componente crucial que debe estar presente y la podemos encontrar principalmente en el aceite de aguacate y frutos secos como las nueces, avellanas y almendras. Su acción antioxidante, rejuvenecedora y protectora de los radicales libres que causan el envejecimiento la pone como una de las grandes aliadas para la belleza.