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Buena Vida

Ejercicios originales para que 2018 sea, de verdad, un año “fit”
“Jumping”, “Kangoo Jumps”, “Pole Dance”, “Twerking” o “Paleotraining” amplían el diccionario de ejercicios físicos y llegan para engancharte al deporte.
Saltar como un canguro, bailar muñeiras o moverse como en el paleolítico son algunos de los curiosos ejercicios que han aparecido en los gimnasios. Actividades donde el deporte se complementa con una dosis de humor que hace que el propósito de una vida sana sea, si no menos duro, más divertido.
Tomarse en serio lo de ir al gimnasio requiere mucha fuerza de voluntad, especialmente para quienes no dan con esa actividad que les enganche. Por suerte, han surgido nuevas actividades que, ya sea por su original temática o por sus planteamientos sencillos, animan a cualquiera a querer llevar una vida “fit”.
Ni electrónica ni música latina, suda a ritmo de muñeiras
Buen ejemplo de ello da el “jumping” a ritmo de muñeiras gallegas. Una sesión de ejercicio intenso a la vieja usanza, diseñada por Lorena Díaz Fernández, gerente de “Sala 5”, un gimnasio localizado en Viveiro (Lugo).
“Todas las canciones del mundo son bailables, a mayor o menor intensidad”, explica a Efe Estilo Díaz, que también dirige varias actividades del centro, como estas clases de “jumping”: un ejercicio aeróbico bastante intenso que consiste en saltar sobre una cama elástica, siguiendo música rápida, motivadora y con un ritmo muy marcado.
¿Y qué mejor que las muñeiras para motivar a los lucenses? Quienes estén cansados de los ritmos latinos pueden sudar todos los excesos navideños siguiendo los pasos de sus bailes tradicionales favoritos, eso sí, con más saltos.
La idea, que nació para conmemorar el Día de las Letras Gallegas “de una manera original”, pronto se hizo viral en Youtube, donde las alumnas de Lorena Díaz, ataviadas con mandiles de cuadros y pañuelos en la cabeza, han alcanzado ya las 13.000 visualizaciones.
“Queríamos hacer algo especial por el día de nuestras letras y decidí diseñar una pequeña coreografía para esta disciplina que todavía en Galicia no está muy implantada”, afirma Díaz, quien ya había utilizado en sus clases músicas tradicionales como la “sementeira”.
“Para esta actividad en concreto motivan las canciones cañeras”, explica la profesora, quien ha adaptado las muñeiras al “jumping” con un remix de música electrónica elaborado por su amigo DJ Goro, habitual en festivales de Galicia.
Aunque estas originales sesiones de saltos con música tradicional tengan lugar ocasionalmente, el “jumping” se practica cada vez en más centros y es idóneo para quemar grasa, fortalecer la musculatura, acabar con la celulitis y lo que es más importante: mejorar el estado de ánimo al liberar endorfinas.
Ejercicios para estar sano, y también feliz
Algo muy similar ocurre con otra modalidad de saltos, los “Kangoo jumps”, o brincos de canguro, que no se dan sobre camas elásticas, sino con unas botas especiales. Un calzado que fue diseñado hace casi 20 años en Suiza para la rehabilitación de personas que hubieran sufrido lesiones en las piernas.
Sin embargo, el efecto rebote tiene beneficios para todo el mundo, y es que además del objetivo habitual de quemar grasa, saltar con estas botas corrige la postura. Además, el equipamiento se puede emplear para distintas modalidades de ejercicio, desde “bootcamp”, una especie de entrenamiento militar, hasta carreras o baile con un aire más divertido.
Entre los amantes del baile que se resisten a las masificadas clases de zumba o danza moderna se ha popularizado el “Pole Dance”, es decir, el baile en barra. Una modalidad que siempre se ha relacionado con el erotismo y la sensualidad, y que precisamente gracias a esto tiene un beneficio mucho mayor que el de tonificar el cuerpo: aumentar la autoestima.
“Todas las canciones del mundo son bailables, a mayor o menor intensidad”, explica Lorena Díaz, monitora de “jumping”
Como no podía ser menos, el baile en barra también mejora la fuerza muscular (eso sí, a base de unos cuantos moratones), así como la coordinación y la flexibilidad.
Mismo efecto terapéutico y tonificador tiene el “twerking”, un baile muy popular en redes sociales y que enfoca todos los movimientos a una zona concreta del cuerpo: los glúteos. Aunque tímidamente, estas coreografías van ganando la batalla a los prejuicios, y se cuelan en la oferta de más gimnasios.
A pesar de sus beneficios, las clases de baile no gustan a todo el mundo. Quienes se sientan más atraídos por flexiones, abdominales y sentadillas pero las encuentren muy aburridas, pueden darle una nueva oportunidad a estos ejercicios con el “Paleotraining”.
Levantar troncos, arrastrar rocas o moverse a ras del suelo para acechar a una presa eran movimientos propios del ser humano en el Paleolítico.
Precisamente son esas funciones motrices las que componen un buen entrenamiento paleo, donde los brazos se ejercitan levantando rocas, las piernas se trabajan saltando troncos y la zona abdominal se fortalece trepando por una cuerda, entre otras actividades.
Ya sea a base de tradiciones, volviendo al pasado o sacando el lado más sexy, en 2018 no hay excusa que valga para no dejarse seducir por la vida saludable.