A primera vista es un problema estético. Generalmente empieza en la pubertad, sin embargo; para algunas personas, puede persistir a finales de los 20 e incluso 30 años de edad.

El acné en la espalda es una enfermedad inflamatoria crónica del folículo pilosebáceo (que engloba el folículo del pelo y la glándula sebácea).

Mirian Zambrano, master en cosmiatría y experta en acné, especializada en Argentina, resalta que esta dolencia se manifiesta principalmente con un exceso de sebo en la piel. “Cuando empieza la colonización y proliferación bacteriana, por ejemplo del cutibacterium acnes, se forma una lesión inflamatoria que identificamos coloquialmente como grano”, dice la experta.  

Hay factores como el sudor y el roce con la ropa que pueden provocar brotes de acné en la espalda, pecho y hombros. Si no recibe un tratamiento, los puntos oscuros y las cicatrices permanentes pueden aparecer en la piel a medida que se va limpiando.

Cómo reducir el también llamado ‘back acné’

- Limpia la piel a diario.

- Controla el exceso de sebo y exfolia suavemente tu piel.

- Ten cuidado con el sol.

- Evita tocarte los granos.

- Viste prendas de tejidos naturales y no ajustadas.

La experta

“Para tratar el acné en la espalda pueden emplearse tópicos, antibióticos (tetraciclinas, generalmente) o en casos más graves, isotretinoína. Productos que debe recetarte un especialista. “Cuando ya has probado todo tipo de cosméticos y productos caseros, el peeling químico puede ser el siguiente paso, y quizás, el definitivo. Este tratamiento consiste en la aplicación de una sustancia en la piel afectada que incrementa la exfoliación de la misma, lo que permite eliminar la capa más superficial de la piel. De esta forma nuestra espalda se desprende de las células muertas al mismo tiempo que se estimula la producción de colágeno”. Mirian Zambrano