Ryan Jessen amaba a su perra Mollie. Sus familiares lo sabían y por eso decidieron llevarla al Rideout Memorial Hospital, en California (EE.UU.), donde él se encontraba.

El hombre, de 33 años, fue internado debido a una hemorragia cerebral ventricular - según lo indica el portal Todo Noticias - que empezó con fuertes dolores de cabeza. Desde que ingresó al centro de salud nunca más lo abandonó.

Una vez que sus padres entendieron que su condición era definitiva decidieron regalarle un último momento en compañía de su compañera canina, una bóxer café llamada Mollie. Los papás de Jessen solicitaron un permiso que facilite el acceso de la mascota a terapia intensiva.

“El hospital hizo la cosa más dulce para nosotros y nos permitió llevar a la perra de mi hermano para que se despidiese de él, así ella podría saber por qué su humano nunca volvería a casa. Si conocieron a mi hermano, saben que él realmente amaba a esta dulce perra”, publicó su hermana Michelle Jessen, en su cuenta de Facebook.

La familia de Ryan decidió registrar la despedida de Mollie y su amado humano, antes de que él falleciera el pasado 30 de noviembre. Desde su publicación, el pasado 1 de diciembre, el video desató reacciones en más de un usuario de Facebook.

Ocho días, después, en la red social el ‘clip’ ha alcanzado un total de 13 millones de reproducciones. En el ‘post’ Jessen asegura que se quedará con Mollie, pues la consideran un miembro importante de su familia.