Precrastinación: el ‘arte’ de estresarte antes de tiempo

Como dice el refrán de los abuelitos: “más vale prevenir que lamentar”. Esta simple frase puede encerrar un profundo problema que incluso puede afectar tu salud, se trata de la muy poco conocida: precrastinación.

Para dejarlo un poco más claro, seguro puedes recordar a esos amigos que tienden a preocuparse por las cosas antes de que pasen. Por ejemplo, entregar trabajos antes de la fecha límite o preocuparse por llegar una hora antes a una reunión.

Pero, ¿qué es exactamente? En 2014 David Rosenbaum, un profesor de Psicología de la Universidad de California, en Riverside encontró la respuesta. Rosenbaum fue el primero en referirse a este exceso de ‘voluntad’ para realizar las tareas como precrastinación. Él lo definió “como la tendencia de cumplir con submetas a la primera oportunidad, aunque eso implique hacer un esfuerzo adicional”.

The New York Times citó uno de los ejemplos que ilustra la esencia de este término. “Es como ir al supermercado, llenar tu canasta con un montón de manzanas, luego, ir de un lado a otro con ellas mientras sigues de compras, a pesar de que sabes que volverás a pasar por donde se encuentran las manzanas de camino a la caja”, comentó el experto.

Esta no es la única investigación que apoya esta idea. En 2018, un estudio titulado ¿Qué tarea elegiremos primero? Precrastinación y carga cognitiva en la ordenación de tareas señala que anticipar tareas o responsabilidades suele ocurrir para minimizar el esfuerzo cognitivo, aunque esto signifique mayor esfuerzo físico.

La autora de este estudio, la psicóloga Lisa Fournier, asignó a sus participantes la tarea de recoger dos cubetas de pelotas. Una se ubicaba entre 2 y 4 metros de distancia de ellos, y la segunda de 2 a 3 metros más lejos. Según The New York Times, el 80 % de los participantes llevó consigo la primera cubeta hasta recoger la segunda, y luego recorrió el camino de regreso con las dos.

Aunque suele ilógico, casi el 90 % de personas cargó innecesariamente con la primera cubeta todo el camino, ya que podían recogerla justo antes de regresar al punto de partida.

¿Por qué lo hacemos?

Por el contrario de la popular procrastinación —que se refiere a aplazar las tareas pendientes—, la precrastinación te lleva a anticipar cualquier problema o tarea que se pueda presentar para tratar de resolverlo antes.

Esto no es un impulso. De hecho, quienes actúan de esta manera son personas racionales y ansiosas, cuya intensión es que todo salga bien. También es una forma de ‘terminar’ con los pendientes rápidamente.

Sin embargo, no todo es color de rosa. Neurocientíficos de Princeton descubrieron que una parte del cerebro llamada núcleo accumbens, centro de la recompensa, se activa con más fuerza cuando se completa una tarea que requiere menos esfuerzo. Estas minitareas pueden convertirse en un impedimento para llegar a una meta más grande. “Lo que sucede cuando precrastinas es que tu ansiedad por avanzar te hace lanzarte de cabeza en lugar de darte tiempo para considerar tus opciones”, dijo Adam Grant, un psicólogo organizacional y profesor de Administración y Psicología en Wharton para The New York Times.

El diario ABC también indica que estos comportamientos obsesivos generan consecuencias psicológicas relacionadas con el incremento de miedos e inseguridades. Además también podrían ocasionar alteraciones del sueño, taquicardias, hiperventilación, sudoración excesiva o temblores.

“La propia auto-exigencia es, en la mayoría de ocasiones, sinónimo de anticipación. Detrás de esta no-respuesta a las imposiciones a uno mismo existen sentimientos de frustración, culpa e incluso decepción”, señaló para el diario español Martín Serrano, psicóloga General Sanitaria.

¿Cómo evitar la precratinación?

Alguno pueden pensar que es tan simple como dejar de preocuparse, lo cierto es que puede tomar un poco más de trabajo. Aquí te dejamos algunos tips que puedes aplicar para evitar el estrés anticipado que llega con la precrastinación.

1.- Reparte las tareas

Si son tareas del trabajo delegar será lo mejor para evitar cargar con varias cosas, pero si lo que te preocupan son las tareas de la casa lo mejor que puedes hacer es cambiarlas. Si te das cuenta que no te alcanza el tiempo para hacer las compras y cocinar, ahórrate el ‘corre y corre’ y pide algo a domicilio.

2.- Programar

Por más que quieras no puedes hacerlo todo de una vez. El días solo tiene 24 horas y necesitas dormir, comer, ducharte, y claro tener tiempo para tus cosas. Lo mejor que puedes hacer si tienes pendientes es repartirlos entre tus días libres, no todo en un solo día.

3.- Vencer el miedo

Hacer muchas tareas anticipadamente también se relaciona con el miedo al fracaso, entonces lo que puedes hacer es enfrentar esos miedos dijo la psicóloga Martín-Serran.