Mamás a todo terreno

A Gabriela Pazmiño Yépez no le gusta que le llamen ‘madre y padre’ para sus hijos porque “no quiere sonar a mártir”. Ella tiene tres: Sarah y Diego Alarcón y Martina Pinargote.

“Antes por mi trabajo en televisión me tocaba dividir el tiempo. Ahora ya no dependo de un horario, soy empresaria y armo mi agenda en función de ellos, quienes son mi prioridad”, comentó Gabriela.

Una de las anécdotas que más recuerda es cuando se quedaba sin niñera y tenía que trabajar al amanecer presentando su segmento de deportes. Ella llevaba en la madrugada a su hija mayor al Canal del Cerro y la dejaba en el carro dormidita al cuidado del guardia.

“Mi hija ahora entiende que todo fue un sacrificio para nuestro presente. Cuando me toca viajar, ellos se quedan con mi mamá o hermana. No puedo ni un día separarme de mis hijos porque me desespero”, dijo la empresaria, quien los llevará de paseo a Dubái en los próximos meses.

En otra historia, Evelin Naula celebrará su segundo Día de la Madre, pero sin Thiago Arroyo, el papá de su hija Luna. La novedad es que ella se reencontró con su madre, quien estaba radicada en Italia desde hace siete años y vino para estas fechas a Ecuador.

“La figura paterna hace falta. No me siento abandonada, porque mi familia siempre ha estado allí y además siento la ayuda de Dios”, manifestó.

A la cantante le cambió la vida desde que nació su primogénita y ahora piensa y toma decisiones en función de la pequeña. “Me he vuelto chillona de la nada. Cierro mis ojos y llevo a mi hija en la mente”, reveló.

Finalmente Pamela Orellana, la ex chica reality, tiene a Thiago y Theo. Vive con sus dos amores y decidió retomar sus estudios de Comunicación Social para poder decirles a sus hijos que cuando sean grandes estudien.

“Una no nace siendo madre, en el día a día se aprende. Son mis terremotos consentidos. A mí me cambió la vida desde que me enteré de que estaba embarazada. No es como dicen que te cambia cuando recién nacen.

Es otro corazón que late dentro de ti. Todo en función de ambos”. Pamela lleva siempre consigo el pensamiento de que en la vida los hijos son prestados.