Buena Vida
“No estoy en ninguna búsqueda”
La exconductora lo ha hablado con sus hijas. Está feliz y tranquila con la etapa laboral que atraviesa.

La también psicóloga está feliz de venir cada dos semanas a Quito para dar charlas.
“Haz lo que te haga feliz”, es la frase que recuerda le repetía a la presentadora de televisión, Úrsula Strenge, su fallecido esposo, Iván Nogales.
Y es que hace poco, ella dejó atrás 16 años de trabajo en Ecuavisa. Un adiós que dio cuando laboraba en el programa En Contacto. Confiesa que dejar la pantalla chica no la hace feliz.
Actualmente, cada 15 días viaja de Guayaquil a Quito para dar charlas motivacionales en una organización que fundó junto a su familia.
Entre otros proyectos, quiere ampliar su negocio de ropa, con un local en Quito.
Cambios
Para ella, la vida está sujeta a transformaciones permanentes. Por esto cree que hay que tener el valor de enfrentar la adversidad. Así como lo hizo cuando su esposo murió. Afirma que, poco a poco, aprende a vivir con aquella ausencia y que, aunque no está cerrada para encontrar a una nueva pareja, esa no es su prioridad.
“No presiono las cosas y no estoy en ninguna búsqueda”, dice con tranquilidad. Se siente bien, sola, y se descubre a sí misma. Cree que es un proceso que quizá se debe pasar para abrirle su corazón a otra persona.
Considera que, en ocasiones, los individuos piensan que el ‘estado ideal’ es cuando se está con una pareja. Ella vivió mucho tiempo así y tuvo 15 años de feliz matrimonio con el padre de sus hijas.
Prioridad
Tiene dos retoños: Ana Camila, de 16 años, e Ivanna, de 15. Con la más grande de sus nenas ha hablado sobre la posibilidad de que quizá en algún momento rehaga su vida.
Sus hijas le han comentado que muchos de sus amigos tienen padres divorciados que se han vuelto a casar. Por esto le han preguntando si ella ha pensado en hacerlo nuevamente.
Para Úrsula la palabra “matrimonio” le parece muy profunda. Reflexiona que a veces hasta se “ahoga” cuando la escucha.
Sus circunstancias ya no son las mismas que hace 20 años, sus hijas son su prioridad.
Si en algún momento tuviera un pretendiente sus hijas serían las primeras en saberlo. “No porque tengan que aprobarlo, sino porque desearía que las cosas fluyeran y que todos se sintieran cómodos”, reconoció.
Por ahora, se ha dado la oportunidad de salir con gente, no con la intención de tener algo más, sino para “abrirme a tener nuevos círculos de amigos y socializar más”, finalizó.