¿Te da vergüenza expulsar flatulencias frente a tu pareja? Deberías pensarlo dos veces. Especialistas consultados por EXTRA aseguran que ante todo debes tener en cuenta tu salud, por lo tanto, no debes aguantarte. Si estás en la etapa del matrimonio peor aún, pues los expertos aseguran que la convivencia no debe ser tormentosa. Al contrario, lo mejor es estar en un ambiente de confianza y, lanzarte esos gases frente a tu pareja, demuestran que se trata de un espacio seguro para ti.

Estas son algunas pautas para convivir con las necesidades fisiológicas sin temor a que estas te separen de la persona que amas.

-Recuérdalo: es normal

El médico Pedro Carranza recalca que tener gases es normal en el ser humano. “Estos son producidos por una distensión en el intestino, que pueden ser a nivel gástrico o intestinal”, explica. Según él, se estima que una persona tenga de 10 a 15 gases en el día, por lo que no hay por qué alarmarse. Cabría preocuparse, en cambio, si estas estuvieran acompañadas de dolor, hinchazón, o cuando ya no se pueda controlar.

Si lo que quieres evitar es el mal olor de los pedos, Carranza recomienda masticar bien las comidas, evitar productos procesados, no masticar chicles (generan aire en el estómago), bajar la cantidad de carbohidratos y lácteos y —sobre todo— cuando que la persona esté relajada cuando ingiera los alimentos.

-Se pretende afianzar la relación

El psicólogo Xavier Rodríguez explica que “lanzar gases frente a tu pareja no debe ser negativo”. “Y si pasa es porque algo anda mal en la convivencia y no le has prestado la atención necesaria”.

Agrega que si la pareja se molesta por algo que es natural, solo busca excusas para tener problemas. Además, dice que no hay un tiempo estimado para que ambos tengan la confianza de expulsar gases, podría comenzar desde un noviazgo. Rodríguez opina que liberar flatulencias frente a tu esposo o esposa es una forma de demostrar conexión íntima.

Los gases deben de generar confianza —asegura— y se los deben de tomar de forma jocosa, lo que conlleva a una relación divertida y llena de experiencias.

-La personalidad tiene un gran papel

Sin embargo, todo dependerá de la personalidad y comportamiento de cada uno, añade Rodríguez. “Si uno de los miembros de la pareja es cerrado o no tiene el nivel de tolerancia, la relación tomaría otro sentido”, enfatiza. Como pareja, se necesita conocer con profundidad qué es lo que le agrada y no a la otra persona, es decir saber cuándo es apropiado hacerlo.

También intervienen otro factores como la crianza, cultura y nivel de educación que en algún tiempo tuvo la pareja. Y aunque debe haber confianza para hacerlo, no hay que abusar —aclara— porque no se debe olvidar que estás frente a la persona que respetas y amas. Está claro que el asunto de los gases es normal pero la prudencia es un requisito fundamental para no generar un ambiente incómodo, concluye.

-Obtener un lenguaje propio

Cada pareja tiene un lenguaje propio, afirma Pablo García, experto en psicología. No hay que estandarizar el tema —menciona— porque cada matrimonio maneja un estilo de comunicación distinta. Mientras se exprese lo justo y necesario, ellos podrán identificar cómo llevar una sana convivencia.

Además, dice que hay que obedecer y respetar el código de convivencia que se ha establecido. No hay que salirse de los límites, siempre es bueno prestar atención ver expresiones y palabras de tu cónyuge. García menciona que no hay que poner parámetros, se sabe que tener gases en el día es normal pero no por eso todos lo tomarán como pasatiempo para fastidiar a la pareja.

Dicho de los expertos, ‘dejarlo salir’ hará que tu relación tenga más éxito. La confianza y seguridad permitirá llevar una vida de convivencia son tormento y divertida.