Por naturaleza los gatos son territoriales, independientes y de carácter difícil. Sobre todo, cuando son adultos y machos. Muchas veces su instinto cazador los lleva a salir de la casa en busca de bichos, pájaros o, en caso de no estar esterilizados, van detrás de alguna gata en celo.

Cambiarlos es imposible, pero lo que sí que puede hacer es adoptar ciertas medidas para evitar que los gatos se escapen de casa o se pierdan. Aunque el animal sabe cómo retornar a su hogar, muchas veces ocurre que no logran llegar porque van perdiendo el olor que dejan en el camino ya sea por el paso de personas, carros, perros y otros gatos.

”También ocurre que como se estresan demasiado, puede ser perseguidos por algún perro o los mismos humanos los ahuyentan sacándolos de su zona de confort, donde se sienten más tranquilos. Incluso por su tamaño los gatos pueden ser una presa, y tienen su manera de refugiarse o de estar alerta y lo que hacen es escapar y esconderse en lugares cerrados, meterse en las plantas o en alguna casa y ahí se quedan escondidos, sin poder llegar a su casa”, detalla la veterinaria María Gracia Yúnez.

Dentro de la casa

Lo ideal es que se lo mantenga dentro de casa y se está acostumbrado a salir tenerlo siempre con collar y placa con el dato de los dueños para poder regresarlo a su hogar.

“Si se ha escapado o perdido hay que buscarlo por los alrededores de la casa donde vive, tratar de hacerlo en horas donde no haya mucha gente y tránsito, porque el gato se asusta y estresa fácilmente. Ponerle afuera de la vivienda la caja de arena, cama, juguetes con su olor para que pueda regresar”, aconseja Yúnez.

Territorio

Otro motivo que lleva a un gato a escapar es la falta de confort en el lugar donde habita. El gato debe sacar toda su energía y si no tiene cómo o dónde buscará salir. Debe estar activo, y su arenero limpio. Cuando escapan es porque además van a marcar su territorio y a demostrarle a otros de su especie quién manda. Lo negativo es que, cuanto más grande es el territorio hay mayores probabilidades hay de que entre en contacto con otros gatos que podrían herirlo y contagiarlo de enfermedades peligrosas, como el virus de la inmunodeficiencia felina.

Cuidado con la mudanza

Si te acabas de cambiar de casa, debes evitar a toda costa que tu gato se escape, ya que lo más probable es que esté buscando su antiguo territorio. Se habla de que los felinos suelen recorrer hasta ocho cuadras alrededor de su ‘reino’, incluso ha habido ocasiones en que han recorrido kilómetros hasta llegar a su destino.

Antes de llevarlo a su nueva casa, trata de meter, días antes, las cosas con su olor, cama y arenero en un cuarto, donde deberá estar encerrado unos días hasta que se acostumbre a su nuevo lugar. De esa manera evitarás que se vaya. El gato será lo último que lleves, ya que en la mudanza se puede ir por el estrés que le ocasionará el movimiento inusual.

Tips

Es muy importante que sepas que si tu gato se llegase a perder, se enfrentará a diversos peligros. Si vives en un piso alto cubre con mallas las áreas por donde pueda escapar. Y lo más importante, esterilízalo. Acostúmbralo desde pequeño a estar dentro del hogar.