Exclusivo
Buena Vida

Algunos de los barrios en donde aparecieron los grafitis decidieron suprimirlos mientras que otros, en ejercicio de su autonomía administrativa, optaron por conservarlos.Captura de pantalla

Grafitis sexuales aparecen en Bruselas

Algunos de los barrios en donde aparecieron los grafitis decidieron suprimirlos mientras que otros, en ejercicio de su autonomía administrativa, optaron por conservarlos.

La serie de grafitis sexuales gigantes que durante septiembre y octubre han aparecido en Bruselas, Bélgica, amplió su registro con un fresco mural nuevo de un bebé con ojos maliciosos a punto de salir al mundo a través de una vagina. La obra, que puede contemplarse en la céntrica plaza bruselense de Sainte-Catherine, no ha sido reivindicada. Tampoco lo han sido los penes gigantes, penetraciones y escenas de masturbación, también anónimas, que ya ocuparon distintos muros de la capital belga y sede de la mayoría de instituciones de la Unión Europea.

“Me parece interesante que se hable de ello porque con la situación actual de terrorismo y miedo en la calle, pone un poco de animación y hace pensar en otras cosas”, explicó este 7 de octubre Gaela, que trabaja en un inmueble cercano. La más reciente pintura de la saga explícitamente anatómica se ubica exactamente en el mismo edificio donde hace unos días veía la luz un descomunal esfínter bajo una inequívoca leyenda en la que podía leerse la palabra “ano”.

“Hay mucha animación en la ciudad, mucha gente habla de estas obras. Es una sorpresa, nadie sabe quién las hace”, agregó Gaela. Ella reconoció que es “un poco raro que sea en el mismo edificio” pero no se atrevió a aventurar si el autor o autora contó con la complicidad de algún vecino.

Algunos de los barrios en donde han aparecido los grafitis decidieron suprimirlos. Otros, en ejercicio de su autonomía administrativa, optaron por conservarlos.