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Buena Vida
Nunca le saques las uñas a tu gato
Al extirparlas, porque te ha rasgado o dañado los muebles, estás cometiendo un acto de crueldad con terribles consecuencias para el felino
Tanto las garras como los bigotes son dos de los rasgos que identifican a un gato. Parte de su naturaleza felina es cazar, jugar, caminar, trepar, defenderse e incluso marcar su territorio y para todo eso necesitan sus uñas.
Sin embargo, han ocurrido casos en los cuales por evitar que el gato, con mal comportamiento, rasgue muebles y otros artículos, se ha optado por el acto cruel de extirpar quirúrgicamente sus garras. Dicha intervención llamada desungulación, consiste en la amputación quirúrgica de las falanges distales y garras, lo cual afecta al felino en su día a día.
“Eso es una mutilación y las consecuencias es que no va a poder caminar bien, ya que no sacas la uña, sino toda una falange. El gato tendrá dolor articular, lo cual no se presenta de inmediato, sino más adelante”, explica el veterinario Manuel Puga.
Afecta su bienestar
Según Puga, sacarle las garras a los felinos no es recomendable, más bien resulta perjudicial para su salud y bienestar, ya que puede derivar en dolor crónico, ansiedad y problemas de comportamiento. “Primero, porque le estás quitando parte de su dedito, es una mutilación; y segundo, les genera mucho dolor al momento de caminar y provocará otras enfermedades”. Esta cirugía implica gran malestar y no tiene ningún beneficio para el animal.
Herramienta natural
"Es una mutilación, no le sacas la uña, sino toda una falange. El gato tendrá dolor articular, lo cual no se presenta de inmediato, sino más adelante”, veterinario Manuel Puga.
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Sin sus garras un gato se verá privado de sus herramientas naturales para desenvolverse y poder defenderse. No podrá tapar sus necesidades en el arenero, ni rascarse, entre otras actividades. Quitarle sus uñas retráctiles a un gato es como cortarle la nariz a un elefante.
Práctica prohibida
Extirpar las garras de un gato doméstico no se da actualmente, así como mutilar orejas y rabos de perros, por impedimento de Bienestar Animal. Solo en casos extremos y por consejo médico. Antiguamente, se hacía aquello en zoológicos con felinos silvestres como tigres, leones y más, pero debido a los problemas que les acarreaba, esa práctica se prohibió. Lo que recomienda el veterinario es llevar al gato para un corte habitual de las uñas.
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- Tips
- En el mercado existen rascadores y otros accesorios que son bastante prácticos para que el minino pueda afilar sus uñas sin temor a que dañe los muebles.
- Desde pequeño, acostumbra al gato a llevarlo al veterinario para que le corten las uñas. No lo hagas tú, porque puedes herirlo.
- Si tu gato está haciendo travesuras, consulta con un etólogo para que te guíe y así evitar enojos.
- Cuando veas que va a meterle las uñas al mueble, espántalo echándole agua con una pistolita. Así aprenderá que no debe acercarse. También puedes aplicar repelente para mascotas que lo aleje del mobiliario.
