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Buena Vida

La llamada de la muerte

La muerte es un tema que nos deja sin aliento, esa sensación por saber quÉ hay detrás de ella, ha provocado que muchos investigadores realicen todo tipo de hipótesis con tal de encontrar una respuesta, pero ¿Qué pasaría si es la misma muerte quien te llama?

La muerte es lo más seguro en la vida.
La muerte es lo más seguro en la vida.Cortesía

Sucedió en una tarde de verano. Sofía y sus padres vivían en Chile, disfrutaban de sus vacaciones y decidieron viajar a Panamá, una ciudad que Sofía siempre deseaba conocer por su flora exuberante y fauna tropical que excitan la fantasía.

Durante sus días de estancia Sofía, de 20 años, estaba muy entusiasmada por ir de viaje y de vez en cuando hablaba con sus amigos por las redes sociales.

Algo que a Sofía no le agradaba tanto eran aquellos rechinidos que cada tanto se escuchaban por el pasillo, a pesar de que nunca veía a nadie. Mario, su novio, solía llamarla por teléfono y le preguntaba cuántos días se quedaría en Panamá, que, aunque solo fuera por tres semanas, Sofía aprovecharía al máximo la ciudad.

Una noche, mientras hablaba con su novio, la señal se interrumpió por una estática muy fuerte, provocando que arrojara el teléfono al piso. Salió, recorrió el pasillo y de pronto la luz se apagó. Comenzó a sentirse un poco incómoda, de pronto un escalofrío invadió sus brazos provocándole piel de gallina. Respiraba lentamente y escuchaba pasos por el pasillo, al parecer era alguien muy alto, una mujer de vestido negro antiguo con un velo en su cara, con lo cual le era imposible verla.

Sofía corrió de regreso a su habitación, y cuando sus padres volvieron de cenar les comentó que en el hotel ya hace días que pasaban cosas raras. Sus padres acudieron con el encargado del hotel para saber la causa de las cosas que Sofía veía: el responsable del edificio no pudo saber qué sucedía, pero prometió sumar vigilancia con la colocación de un guardia.

El guardia recorría los pasillos, pero nunca pudo observar nada. Una noche Sofía se despertó gritando, asegurando que aquella alta mujer que había visto en el pasillo la seguía y quería matarla, sus padres no sabían qué hacer, así que salieron a buscar a alguien que pudiera ayudarlos. A esto, una mucama del hotel acudió inmediatamente, había escuchado aquellos gritos y se dirigió a la habitación donde se encontraban Sofía y sus padres. El padre de Sofía la tranquilizó diciendo que solamente se trataba de un mal sueño.

Tres días después, cuando sus padres no estaban, Sofía comienza a escuchar una voz ronca que la llamaba por su nombre: -¡¡Sofía!! ¡¡Sofía!!- ella se sintió un poco nerviosa y abrió poco a poco la puerta, y de pronto vio algo que la asustó - una sombra en la puerta y al parecer se escuchaba que la tocaban muy fuertemente, a lo que ella preguntó:

- ¿Quién es? -pero nadie respondió. De pronto el cristal de la ventana que daba hacia la calle se rompió y ella salió corriendo hacia el ascensor. Una vez fuera, chocó con la mucama y esta le preguntó qué era lo que le había pasado a lo que le respondió que aquella mujer no la dejaba en paz, fue entonces cuando la mucama le mencionó algo sobre una leyenda que existía en Panamá. La gente solía decir que si estabas solo en tu casa y escuchabas que alguien decía tu nombre no contestaras, pues era la muerte llamándote.

Sofía no le creyó, aunque la mucama le recomendó que se cuidara mucho y que no contestara a menos que viera a la persona que le hablaba, pues en ese edificio solía pasar muy seguido al igual que en otros lugares, como en sus casas, ya que mucha gente atestiguaba que alguien llamaba, pero nunca había nadie.

Al llegar su padre, Sofía le habló sobre la advertencia de la mucama, pero este le dijo que se tranquilizara y que todo estaría bien. Momentos después su abuela llamó por teléfono y su padre le contestó, le pasó el teléfono para que hablara con ella, pero la llamada se interrumpió y una fuerte estática volvió a manifestarse, pero esta vez también unos gritos le decían:

-¡¡¡¡Sofíaaa!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡Sofíaaa!!!!!!!! – y así ella terminó con la llamada terriblemente asustada.

A la medianoche cuando sus padres ya estaban dormidos, escuchó un viento que golpeaba la ventana, pero lo extraño era que estaba cerrada. Se levantó en busca de sus padres, y de pronto escuchó la voz de su madre que la llamaba desde la otra habitación, a lo que le contestó que iba de inmediato - al entrar los observó muy dormidos, pero lo que vio la dejó sin habla: aquella mujer estaba junto a sus padres a un costado de la cama y mostraba una expresión terrorífica.

Sofía salió corriendo de la habitación y se escondió en el baño, en eso escuchó que su madre tocaba la puerta desesperada por saber qué era lo que le había pasado, Sofía no abrió... solamente se quedaba estupefacta en la esquina de la tina. Su madre le preguntó: -¿Qué ha pasado?- y a lo que Sofía le responde: -¡¡Aléjate de mí!!-Sofía, soy tu madre, abre la puerta-, pero ella insistió en que de ninguna manera lo haría, -¡Mamá, esa mujer está aquí! me está buscando- pero su madre extrañada le preguntó -¿De quién hablas cariño?-, y Sofía con voz temblorosa le respondió:-La mujer alta, y en ese momento la voz cambió y le dijo en forma de pregunta:-¿Te refieres a mí?, Sofía miró hacia el techo y observó que aquella mujer descendía lentamente por la pared.

Sonia gritó fuertemente provocando que sus padres se levantaran de golpe, pero al entrar al baño el rostro de la madre de Sonia se desfiguró de horror al ver a su hija muerta en la tina.