Buena Vida
Un campamento que enseña a los niños a no ser machistas
La iniciativa busca acabar con los estereotipos que conducen hacia una sociedad machista

Referencial. El ‘campamento de masculinidad’ procura conducir a los niños hacia una cultura menos machista.
La ONU insiste en que la igualdad es, más que un derecho, un imperativo económico y social. Una nación en donde las mujeres son educadas, apoderadas y representadas, sus economías y sociedades son más productivas, pacíficas y estables.
Partiendo de premisas como esta, Nick Tucker, lidera un campamento muy particular en Santa Mónica California, EE.UU. Un lugar destinado a que niños de entre 8 y 11 años puedan hacer verdadera conciencia sobre la igualdad de género. Pues, sostiene, que para ser ellos mismos no es necesario enfrascarse en un único prototipo.
El ‘campamento de masculinidad’ procura conducir a los niños hacia una cultura menos machista. “Surge una mentalidad cuando estás con un grupo de chicos que hace que tiendas a hacer cosas que de otro modo no harías. Es genial ser demasiado agresivo y hablar de peleas o de faltar el respeto a las chicas”, afirma Tucker.
La modalidad
En este lugar los niños tienen la oportunidad de ser completamente espontáneos sin temor a ser juzgados. Aprenden que no hay nada de malo en mostrar sus sentimientos, pues dentro del campamento jamás escucharan la tóxica proclama “sé un hombre”.
Tucker considera que es muy importante que los niños comprendan que no deben sentirse reflejados únicamente por las figuras masculinas mediáticas.
¿Por qué empezar con los niños?
Para Tucker, cultivar la masculinidad años antes de que entren a la pubertad es la forma para que estos niños nunca se conviertan en los jóvenes de su época a los que les gustaba decir: “ayer tuve una pelea en un bar”.
En un estudio publicado por ABC Galicia, el 74 por ciento de las mujeres que sufren algún tipo de violencia de género son “capaces de liberarse y retomar sus vidas”. Lo cual es una buena noticia. Pero, por el otro lado afirma que se ha llegado a detectar que las nuevas generaciones de hombres pueden desarrollar conductas abiertamente machistas desde los 10 años.
Un ejemplo vivo de tolerancia y espontaneidad lo reflejaron algunos adolescentes en Londres.
Un grupo de estudiantes de la Academia Isca en Exeter llegaron a su escuela este jueves 22 de junio, usando faldas, después de que la rectora se negara a suavizar el código de vestimenta, que prohibe los shorts.
Actualmente, ese país atraviesa una intensa ola de calor. Lo cual motivó a los estudiantes a tomar esa medida. Varias de sus compañeras mostraron su apoyo ofreciendo más faldas para quienes quieran unirse a la causa que por un lado combate el calor y por el otro, rompe estereotipos.