Buena Vida
Comerse las uñas: ¿Peligroso o sencillamente sucio?
La sociedad considera que morderse las uñas es un mal hábito, pero pocos conocen los riesgos que esto acarrea. Te los presentamos aquí.

Morderse las uñas perjudica la salud, más allá de los efectos emocionales.
La onicofagia —o lo que comúnmente llamamos morderse las uñas— es una mala costumbre que afecta a personas de todas las edades. Alrededor de este tema existen muchos teorías que buscan explicar por qué el ser humano muerde y mastica su propia uña; pero la mayoría de estas hipótesis concuerdan que es producto del estrés, ansiedad y un mal hábito que desde la niñez no se corrigió. De hecho, en 2012, la Asociación Americana Psiquiátrica de Estados Unidos incluyó a la onicofagia en la lista de trastornos obsesivos-compulsivos (TOC).
Pero más allá de los nervios y ansiedad, las consecuencias para la salud pueden ser peligrosas. Según especialistas, estos serían los riesgos:
-Bacterias y verrugas
Las uñas son el lugar ideal para que las bacterias potencialmente patógenas se reproduzcan y se alberguen en la uña. El médico Óscar Silva opina que a medida que la persona muerde sus uñas, las bacterias ingresan a la boca y por ende al resto del cuerpo.
Además, al morder tejidos vivos que rodean la uña generan bacterias causantes de hongos. El experto afirma que los daños pueden ser irreparables, simplemente porque las uñas se vuelven más sensibles a contraer enfermedades. Y una de ellas provienen de bacterias como la salmonela, que va directamente al estómago provocando malestares. ¡Ya con esto, ni ganas de comerse las uñas!
Silva afirma que las verrugas también aparecen por este mal hábito y se completa si la persona posee el virus del papiloma humano (VPH), que se propaga por la boca y labios.
-Infecciones
Según la Academia Americana de Dermatología, las infecciones bacterianas son causadas principalmente por morderse las uñas. Una de ellas es la paroniquia, que ocurre alrededor de la piel de las uñas y en casos extremos requiere de intervención quirúrgica.
Así también lo confirma el experto Pedro Carranza, quien asegura que mientras se mastican las uñas, bacterias, levaduras y otros microorganismos pueden entrar por desgarros o abrasiones que provocan enrojecimiento, comezón y pus alrededor de la uña. Por eso, el experto aclara que la onicofagia es un asunto peligroso.
-Problemas dentales
Los expertos consultados por EXTRA concuerdan en que más allá de que comerse las uñas provoquen infecciones bacterianas, también interfiere en la oclusión dental, o la forma en que los dientes se unen cuando se cierre la boca.
En pocas palabras, los dientes pierden su posición natural, se desforman, desgastan y debilitan con el pasar del tiempo.
-Deterioro de calidad de vida
En definitiva, comerse las uñas tiene grandes consecuencias. No es solo sucio y de poca estética, va más allá de la estigma social. Según Carranza, un estudio realizado hace años reveló que las personas que se comen las uñas crónicamente muestran una vida deteriorada. “Hay casos extremos en los que la ansiedad y el deseo insaciable de hacer esta actividad, se vuelve obsesiva”, aclara el experto, quien recomienda visitar a expertos en psicología o psiquiatría. Acota que antes de meterse los dedos a la boca, se piense en la cantidad de gérmenes y bacterias que ingresan, detonando a una vida con malestares.
Así que si eres de los que se comen las uñas, ¡no te preocupes que sí hay solución! Pero se necesita fuerza de voluntad para cambiarlo. ¡Es tiempo de mejorar tu estética y salud!