Método del ritmo, donde el sexo y las matemáticas se juntan

El sexo es una práctica común entre las parejas y esta no tiene que convertirse en una actividad compleja, con tabúes y miedos. Existen varias herramientas para que estos momentos sean seguros y saludables tanto para el hombre y la mujer.

Las organizaciones de salud y medicina recomiendan que a la hora del sexo te protejas con los diferentes métodos anticonceptivos que existen en la actualidad, tales como los preservativos, píldoras, espermicidas, implantes o esterilizaciones, entre otras.

Los métodos anticonceptivos tienen diferentes características en las que hay que fijarse cuando eliges uno de ellos.

Esto es necesario según lo que busques con su utilización: reproducirte en forma efectiva y saludable de acuerdo a tu situación de vida o disfrutar de un momento de placer con otra persona de manera responsable y sin consecuencias.

Su efectividad también varía según el que utilices. Aquí una tabla referencial:

Sin embargo existen otras personas que simplemente no son ‘fans’ o partidarios de usar estos sistemas de prevención de enfermedades venéreas o embarazos no deseados y optan por ajustarse al denominado método del ritmo.

Un sistema matemático y antiguo

El método del ritmo o Ogino-Knaus es un método natural de control de natalidad el cual consiste en contar los días del ciclo menstrual y elegir los días apropiados para que una mujer pueda tener sexo y así lograr o evitar quedar embarazada.

Esta técnica, desarrollada en 1924 por el ginecólogo japonés Kyusaku Ogino, y perfeccionado por el médico austríaco Hermann Knaus en 1928, es uno de los métodos que no ha perdido vigencia a lo largo del tiempo y es una de las escogidas por las parejas

modernas al momento de tener relaciones sexuales.

También suele ser la opción más utilizada por aquellas mujeres que no quieren usar anticonceptivos basados en hormonas, con el fin de evitar los posibles efectos secundarios que pudieran surgir debido a su consumo.

Para aplicarlo debes calcular en ciclos de 26 a 32 días en los que se considera la menstruación como punto de partida. Luego requieres un seguimiento diario durante el tiempo que se considere necesario para evitar, en la medida de lo posible, un ‘domingo 7’.

Si haces bien las matemáticas y cumples con el calendario, la eficacia de este método es de un 60 %, sin embargo pueden ocurrir numerosas variaciones en los ciclos de un mes a otro

y terminar en un embarazo no deseado. Pero si buscas que tu pareja quede embarazada, resulta efectivo en un estimado 80 % de los casos.

¿Qué dicen los profesionales?

La Dra. Carmen Martínez, Gineco-Obstetra especializada en México, dice que en este método se maneja rítmicamente el ciclo ovular (menstrual) de la mujer según la hormonas.

Estas son las hormona luteinizante (LH) y la hormona estimulante del folículo (FSH) por el lado de la hipófisis y estrógenos y progesterona que provienen del ovario femenino y manejan el método del ritmo.

Explica que después de la menstruación tanto el LH y el FSH empiezan a subir y en el momento donde están más elevados junto al estrógeno, ese es el día de la ovulación.

La especialista dice que siempre recomienda a sus pacientes que debe tomar en cuenta desde el primer de la menstruación teniendo en cuenta que el ciclo es de 28 días. Sin embargo agrega que hay mujeres que les toma 30 o 35 días máximo. Esto significa que desde el primer día de la menstruación la mujer debe contar máximo hasta el 8vo o 9no día, luego de este periodo debe pensar que en algún momento podría comenzar los días de ovulación y quedar embarazada porque rompería el folículo antes o

después del día 14.

Martínez dice que a sus pacientes se los plantea de la siguiente manera el método del ritmo: 7 días antes y 7 días después puede tener relaciones normales y los otros días que restan debe usar preservativo o no tener relaciones. “Por lo general se supone que debe haber abstinencia, porque si ya estamos usando preservativos puede haber el riesgo de que se rompan.”

Ese es uno de los riesgos que cita la doctora cuando se está en la época de ovulación entre 7 días antes y 7 después del 14. “Las pacientes creen que solo deben cuidarse el día 14 y no, tiene que cuidarse los días previos y después para tener relaciones”, señala.

Pese a estas precisiones, Martínez dice que aún cuidándose rítmicamente se puede quedar embarazada porque no hay ningún método exacto que pueda avisar “ este día va a ovular”. “Conozco el caso de una paciente que en su quinto día menstruación tuvo relaciones con su pareja y quedó embarazada. Esto es un ejemplo de que no tenemos la seguridad en qué momento la mujer puede ovular. Si una mujer es rítmica cada mes, puede haber un mes o día en el año en que puede ovular antes o después y quedar en cinta”.

Un método no apto para todos

La ginecóloga cree que el método del ritmo es bastante difícil de manejar. En el caso de las mujeres regulares o exactas para la menstruación y la ovulación dice que son las únicas que pueden, tal vez, manejar este sistema porque conocen el momento en el que ovulan, conocen su alza térmica (temperatura basal).

La temperatura basal es la temperatura del cuerpo humano tras dormir cinco horas. La medición de esta temperatura ayuda a conocer los días fértiles de la mujer para incrementar las posibilidades de embarazo.

A las mujeres que incursionan por primera vez en este método la doctora les explica que deben tomarse esta temperatura todas las mañana antes de levantarse y hacer alguna actividad para conocer si de pronto ese día va ovular. En el caso que ya haya ovulado, menciona que tendrá la temperatura elevada y no tendrá seguridad para conocer su estado. Mientras en las mujeres que son irregulares con sus periodos, la doctora señala que puede ovular cualquier día o puede que no ovule en todo el mes y no quedó embarazada, se confía el siguiente el mes, cree que puede tener relaciones en ciertos días y son totalmente más inseguras.

Para Martínez, este grupo no cumple los parámetros para llevar el método del ritmo y lo recomendable es que tomen anticonceptivos, sin embargo dice que esto depende de cómo se presente la relación.

Este factor juegan un importante papel para ambos casos, regulares o irregulares. Si es una pareja estable es más fácil manejar el método del ritmo, mientras en una pareja inestable que no tiene relación marital y que en el rato menos pensado puede tener relaciones, el preservativo es la única opción que le queda. Asimismo hace un paréntesis y agrega que aunque en la anticoncepción se hace uso de todos los tipos anticonceptivos existentes y ayudan a evitar un embarazo no deseado, estos no ayudan para descartar enfermedades de transmisión sexual.

“Ante este escenario, lo que más recomiendo a parejas que no están organizadas, es usar el preservativo en su totalidad y no justificar el uso del método del ritmo, a lo chicos (jóvenes) especialmente para toda situación”. Además sugiere que las mujeres se acerquen a su ginecólogo de confianza para que pueda buscar el método anticonceptivo ideal que vaya de acuerdo a su manejo hormonal.

¿Qué dice el público?

A través de nuestras redes sociales consultamos a nuestros seguidores sobre que prefiere al momento de tener sexo. ¿Usar anticonceptivos o guiarse por el método del ritmo?.

En Facebook un total de 145 votaron y quedó en que un 48% prefiere tomar anticonceptivos, mientras una 52 % se va por el método de ritmo.

Al mismo tiempo en Twitter lanzamos la misma interrogante y los anticonceptivos tuvieron una preferencia de 60 % sobre el sistema rítmico que solo obtuvo un 40 %.