Buena Vida
Miopía: el diagnóstico precoz evita complicaciones
Cada vez más los padres utilizan su propio teléfono móvil para “entretener” o “calmar” a sus niños, lo que afecta directamente a la visión de los pequeños, en edades muy tempranas.

Desde edades tempranas se puede detectar si un niño es miope.
En 2017, once de cada 100 niños de entre 5 y 15 años, en el territorio ecuatoriano, poseía un teléfono móvil activo, y de esos, 6 usaban un smartphone.
Las cifras dadas por la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) hace dos años, daban cuenta del ingreso de este medio tecnológico en los hogares y específicamente en niños y adolescentes.
Hoy las cifras se superan, si se tiene en cuenta que cada vez más los padres utilizan su propio teléfono móvil para “entretener” o “calmar” a sus niños, lo que afecta directamente a la visión de los pequeños, en edades muy tempranas.
Esa es la lectura que hace la doctora Tania Fonseca, especialista en oftalmología y responsable de la carrera de Optometría de la Universidad Metropolitana. “Lo veo porque muchas veces, cuando el niño está llorando, para que se calme le ponen los dibujitos en el teléfono o el tablet”.
La médico dice que cada vez se encuentran niños pequeños e incluso bebés con problemas de miopía, un trastorno refractivo que produce una visión borrosa de los objetos lejanos; y que, de no diagnosticarse a tiempo, puede generar problemas mayores como el desprendimiento de la retina.
Es decir, explica Fonseca, el paciente tiene una pérdida de la visión brusca. “Pudiéramos correr el riesgo, si no se diagnostica a tiempo y se convierte en un desprendimiento de retina inoperable, en que el paciente pierda la visión”, advierte.
De ahí la necesidad de estar alerta sobre ciertas acciones que den indicios sobre un posible problema de miopía.
“A veces, por los quehaceres del hogar, por el trabajo y demás, no nos damos cuenta de eso, pasa el niño un año, pasa dos años, a veces pasa toda su etapa preescolar y llega a la edad escolar y es cuando la maestra del niño se da cuenta que ese niño no ve; que los rasgos en su libreta son inadecuados, que rechaza escribir, eso es bastante frecuente; los niños con miopía rechazan actividades de concentración de cerca, porque su mala visión no se lo permite; entonces es importante que todos los niños sean chequeados, aun cuando no tengan factores de riesgo, al año de nacido”, dice Fonseca.
Moraima Ibarra, especialista del hospital Centro Cristiano de Servicios Médicos, en Milagro, explica que los signos de alarma para pensar que un niño tiene miopía aparecen alrededor de los 6 años.
- Entorna los ojos para enfocar a larga distancia
- Confunde personas que se encuentran a una distancia más o menos lejana
- Prefiere actividades para las que se requiere el uso de visión cercana
- Acerca los obejtos para verlos o leerlos
- Mira la televisión o el ordenador muy de cerca
- Entrecierra los ojos para enfocar
Si su hijo presenta alguna de estas condiciones es preferible que lo haga chequear de un oftalmólogo, porque mientras más pronto se realice el diagnóstico, es más probable que la condición de miopía se mantenga mínima.
“Haciendo un diagnóstico precoz estamos evitando muchas cosas y dentro de la más importante está la llamada ambliopía, que es la condición en la que hay pérdida del desarrollo visual; es decir, no hay desarrollo visual en la etapa en que el niño tiene que desarrollar su visión que es de 0 a 8 años”, explica Fonseca.
Ambas expertas indican que el uso de los lentes es lo mejor para evitar que el problema se extienda. Es decir, que la miopía avance y la visión se deteriore.