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Buena Vida
Mónica Barba: El rock corre por sus venas
La recordada presentadora de televisión dejó los noticieros para dedicarse a lo que ama, la música. Trabaja en la creación de sus temas de rock. La locución radial es otra de sus pasiones, lo que la motivó a retomar los micrófonos.
Atrás quedaron los vestidos elegantes y los peinados a la moda con los que aparecía en la pantalla de televisión y contaba las noticias. Mónica Barba ahora luce un look más descomplicado y acorde a su nueva faceta. Es cantante de rock.
La música siempre estuvo en ella, no solo porque su padre, Rubén Barba, es el autor del reconocido tema ‘A mi lindo Ecuador’, sino porque desde pequeña le gustó escuchar canciones de agrupaciones internacionales; e incluso, logró formar su propia banda llamada Rain junto al fallecido Hittar Cuesta.
En su época de presentadora de televisión pasó por TC, Ecuavisa, Telerama y Canela TV, sin embargo, no solo se dedicó a los informativos, sino también a las revistas de variedades y a conducir un programa de vídeos musicales.
La locución de radio también es una de sus grandes pasiones. Su voz estuvo en un sinnúmero de estaciones, actualmente suena en JC Radio La Bruja, en donde hace cápsulas informativas, pronto conducirá un espacio para hablar sobre la historia del rock. Además, es emprendedora y tiene su propia radio en Internet llamada Dimensión Onix, que próximamente pretende relanzar junto a sus socios, Cristina Zurita y Santiago Montiel. Con su marca también creará una revista y un proyecto para hacer teatro.
¿La música siempre estuvo presente en tu vida?
Hay momentos en mi vida que la música me llama, uno cuando tenía nueve años y escuché a Debby Boone y una versión de los Carpenters con una versión de ‘You Light Up My Life’ y me aprendí la letra. En esa época no había YouTube, ni Google para la traducción y ahí sentí un clic y una cosa que te recorre por la columna y dije ‘quiero cantar’. Me sabía las de los Beatles, Kiss, conocía todo de ellos; luego fue Led Zeppelin, Pink Floyd, Deep Purple y a todas las bandas glam, soy glam.
¿Qué es ser glam?
Es mucho colorido, mucho maquillaje, grandes copetes, trapos, anillos, cuerdas, brazaletes. Me pintaba los labios de negro y las uñas de verde, no es algo que adopté recién, siempre fui de adolescente roquera glam. No fue una moda, sino una filosofía de vida, como ahora que hay chicos emo, metaleros, góticos, etc. Es una manera de vivir la vida, sentirla y no de posarla.
¿Influenció ser hija del compositor Rubén Barba?
La respuesta más honesta es normal, más bien me he sentido muchas veces como manager (representante artístico) y cómo no decirle a mi padre que haga esto y lo otro. Siempre lo admiré y aprendí mucho, fue mi escuela para cantar; no es que me dio clases, pero tengo facilidad para captar fotográficamente movimientos, sonidos y técnicas, fui aprendiendo con él y en su entorno.
¿Qué sientes cuando escuchas la canción ‘A mi lindo Ecuador’?
Es una mezcla de emociones cada que escucho una nueva versión, a la gente le gusta tanto que hasta la hicieron en reguetón. Pero sé la verdadera historia de ‘A mi lindo Ecuador’ y mi mente vuela a la canción que hizo un novio enamorado que le cantaba a la mujer que estaba en Chicago y para que regrese le decía que debía volver a su lindo Ecuador. La canción original es una balada rock de los 60 que habla de amor, pero la que todo el mundo se sabe es la de Pueblo Nuevo.
¿Cómo recuerdas la época de los 80, tratas de alguna forma de inmortalizarla?
Es mágica, es una época irrepetible, y creo que todas las generaciones la sienten así porque lo que más recuerdan es su adolescencia. En los años 80 la gente era creativa, no teníamos computadora que nos quite tiempo, ni un celular que nos robe el alma. Nos escribíamos cartas, era la pinta, la llamada telefónica, salir con la banda, el ir a un concierto y no levantar el celular para grabar, sino los brazos y la fosforera para cantar.
Musicalmente, ¿Qué estás haciendo en la actualidad?
Un poco de todo, tengo una discografía lista que compuse junto al maestro Hittar Cuesta que está registrada legalmente como autora. Como propietaria de esas canciones junto a Hittar que está en el cielo (falleció en marzo de 2018), decidí que eso se queda en pausa. Por ahora no quiero desempolvar ese álbum, el último deseo de él era que se lleve a cabo y lo voy a hacer, pero en el tiempo de Dios que es perfecto. Ahora estamos componiendo otras canciones.
Su amistad con Hittar Cuesta
¿Qué significó Hittar Cuesta en tu vida?
Un maestro, un hermano, un amigo, un cómplice, también un puñal porque nos observábamos mutuamente, le corregía y él a mí. Había una química musical impresionante, como si fuéramos siameses.
¿Qué cambió en ti su muerte?
Me di cuenta que la vida es hoy, con la muerte de Hittar dije él quería tantas cosas y postergó y postergó, no lo voy a hacer. Desde su muerte no paré de trabajar y bien parada sin llorar, como en el circo. Me hizo más fuerte artísticamente y ahora disfruto de cada ser humano que está a mi lado, valoro las cosas sencillas.
Retorna a la radio
Vas a regresar a la radio, ¿Qué te atrapa de la locución radial?
Que aprendes a desarrollar, llamémoslo así, de manera subjetiva una telepatía con tu público. Aprendes de su timbre de voz, de cómo te escriben o de si están siendo receptivos con lo que estás entregando y si haces lo que están esperando. Te ayuda a descubrir un sexto sentido increíble con la gente, aprendes a leerles el alma, lo que quieren, lo que buscan, si se fastidiaron, si están inquietos, si te respaldan. Es muy mágico porque es un interactuar entre almas, la gente es lo que siente y es espontánea.
El amor
¿Estás enamorada?
Estoy enamorada del concepto del amor, no de una persona. Estoy enamorada de la idea de que llega en algún momento, no importa a la edad que sea, pero va a llegar y no el amor platónico e imposible, sino uno que camine y comparta el día a día. Lo huelo, lo siento, lo respiro y solamente la magia de saber que existe en algún lado del planeta me mantiene enamorada del romance, de hacer canciones lindas, de los proyectos que tengo.
Amante del karate
Mónica Barba es una amante del ejercicio, hizo fisicoculturismo y jugó tenis. Sin embargo, el karate despertó una pasión en ella, no solo para mantenerse en forma, sino como una manera de aprender defensa personal. Actualmente inició clases de Ninjutsu, disciplina que se basa en las artes marciales que utilizaron los ninjas en Japón.
Más de ella...
- Comenzó como modelo en una agencia que la impulsó a ser concursante en Miss Compu 1986, certamen de belleza que ganó.
- Tiene dos hijas, Mónica y Daniela, siempre quiso ser madre.
- Tuvo la posibilidad de conocer a reconocidas estrellas como Ricky Martin y Catherine Fulop durante el Torneo de Celebridades que organizó Agustín Febres-Cordero.
- El actor Fernando Carrillo le ofreció mudarse a Venezuela para que participara en telenovelas, pero la actuación nunca estuvo entre sus prioridades.