¡Mujeres ofrecen limpiar casas... y van desnudas!

La empresa Naturist Cleaners, liderada por Laura Smith, revoluciona el mercado de la limpieza. La innovación de esta compañía, con sede en Londres, es ofrecer a limpiadoras desnudas, únicamente vestidas con guantes y zapatillas.

Las trabajadoras domésticas son reclutadas a través de internet. El costo, por hora, de sus servicios es de 65 libras (USD 81) la primera hora, y 55 libras (USD 69) las siguientes.

De acuerdo a una entrevista que Smith concedió a Diario El País, de España, la idea de Naturist Cleaners surgió luego de que un cliente le preguntara si le importaba que él estuviera desnudo mientras ella limpiaba su casa. Luego él explicó que era naturista y que prefería no llevar ropa mientras estuviera en casa, fue así como Smith se interesó por el naturismo, comunidad a la que va dirigida esta iniciativa.

La compañía también ofrece limpiadoras que usan ropa y permiten que el cliente esté desnudo mientras realiza sus tareas. El precio de este servicio es de 25 libras (USD 31) la hora.

Smith aclara, para evitar malentendidos, que su empresa únicamente ofrece servicio de limpieza. “A veces nos preguntan si ofrecemos algo más y sencillamente decimos que no. Las limpiadoras no llevan lencería sexy, no hay elementos eróticos, y trabajan por la mañana para evitar que se entienda como algo festivo”.

De todos modos, las muchachas están capacitadas para detectar potenciales peligros al llegar a las viviendas donde trabajarán. Ahí exigen el cumplimiento de dos reglas: no está permitido tocar, ni realizar fotografías o videos durante el servicio.

Para trabajar en Naturist Cleaners se precisa ser responsable y flexible. La dueña del negocio indica que no buscan “solo bellezas y chicas jóvenes, no somos una agencia de modelos”. En ese sentido, si se quiere sumar a la plantilla de la empresa, es preciso llenar un formulario y adjuntar una fotografía en la página web de la empresa.

El ABC, de España, agrega que “no hay nada sexual en este negocio en absoluto”. Laura Smith defiende a su compañía de las críticas de varios sectores de Reino Unido que la tachan de practicar “prostitución encubierta”.