Buena Vida
La buena nutrición es un asunto laboral
Los trabajos exigen diferentes niveles de esfuerzo, pero casi nadie se libra de al menos 8 horas en una oficina o recorridos de campo.

La Organización Internacional del Trabajo también ha convocado congresos para tratar la alimentación.
Los trabajos exigen diferentes niveles de esfuerzo, pero casi nadie se libra de al menos 8 horas en una oficina o recorridos de campo. Entonces, durante todo ese tiempo ¿Cuál es la comida que se elige?
La alimentación es algo que no debe desestimarse. Karen Nacif es nutricionista clínica en el hospital del IESS de los Ceibos y propone cinco recomendaciones para no caer en la obesidad o en un caso de anemia en los días laborables:
- Evitar alimentos ultra procesados, se los identifica porque duran largo tiempo en percha, sus fechas de caducidad son extensas.
- Escoger alimentos que el indicar del semáforo, en lo posible, esté entre bajo y medio.
- Organizarse en la mañana para llevar fruta picada, sanduche, pistacho, maní, nueces; todo lo casero es natural.
- No comer grasas saturadas aunque las tengamos cerca: tortillas, empanadas; todo lo que sea fritura es dañino.
- Preferir el agua (se le puede agregar gotas de limón para darle sabor) o una infusión. Esto es mejor que el té, colas o jugos azucaradas.
Nutrirse bien es una elección e importa tanto, que la Universidad de Chile creó a través de una de sus facultades el Programa de Optimización de la Alimentación y Nutrición del Trabajador (PROAT).
La justificación de esta iniciativa responde a lo que desde su página web se explica así: “Cuando el trabajador está sano, activo y bien alimentado es más eficiente, tiene menos riesgo de accidentes y maneja de mejor forma las situaciones de estrés”.
Es por esto que trabajar y ser conscientes de lo que se consume se traduce en salud. La experiencia de Nacif trae ejemplos de lo que puede pasar en caso de no ponerle atención: “80% de mis pacientes vienen por la mala alimentación y eso los lleva a problemas de sobrepeso, hipertensión”.
Haciendo un cálculo aproximado, la nutricionista asegura que de seguir con malos hábitos una persona incrementaría 6 libras por semana. ¿Imaginas ya no poder moverte ni levantarte con facilidad de tu escritorio?