Ollantaytambo, la joya peruana
Es uno de los asentamientos más antiguos de América. Paso obligado de visitantes a Machu Picchu. Si todavía no lo conoces, estos detalles te servirán

Pese al paso del tiempo, conserva sus casas, calles y canales de la época incaica.
Ollantaytambo es un paso obligado para quienes desean conocer la histórica Machu Picchu. Sin embargo, no todos se quedan para explorar este pintoresco lugar, un pequeño poblado peruano enclavado entre Cusco y Aguas Calientes (Machu Picchu).
Cuando amanece, se presenta con toda su magia a los ojos del visitante. Rodeado de montañas cubiertas de nieve, es conocido por la enorme fortaleza con grandes terrazas de piedra que están sobre extensas laderas, en las cuales los incas edificaron depósitos de provisiones conocidos como ‘colcas’. Tiene complejos que se remontan a más de tres mil años de historia.
Elena Gamarra, artesana local, cuenta que Ollantaytambo es uno de los asentamientos más antiguos en América, cerca de Machu Picchu. Es considerado un sitio estratégico para adaptarse al clima antes de dirigirse al denominado Valle Sagrado de los incas.
Por aire y tierra
Si el viaje es hasta Aguas Calientes, tómate un tiempo y recorre Ollantaytambo. Desde ahí puedes madrugar y tomar el tren (los hay de diversos precios) hasta la ciudadela inca ubicada en las alturas de las montañas de los Andes peruanos.
Deambular por sus calles empedradas es retroceder en el tiempo de manera muy singular. El pueblo intriga por su magia y misterio. Sus imponentes construcciones de piedra, que superan los cuatro metros de altura, aún deslumbran. Ollantaytambo fue un centro militar, religioso y refugio para la realeza inca. Pese al paso del tiempo, conserva sus casas, calles y canales de la época del Tahuantinsuyo.
Para llegar hasta este mágico sitio e incluso hasta Machu Picchu, dormir y comer muy bien, no se necesitan más de 400 dólares, si se alterna el viaje por tierra y avión.
Si sales desde Guayaquil toma un bus que te lleve a la frontera con Perú y prosigue el recorrido hasta Piura. En ese punto puedes emprender el viaje al Cusco por avión. Pero si has decidido avanzar y quedarte en Lima tienes dos opciones: seguir por tierra hasta Cusco o si no por aire, dependiendo de tu tiempo y tu bolsillo. Si la opción es continuar el trayecto por aire, en el mismo aeropuerto de Lima se consigue el vuelo a Cusco, cuyo costo no pasa de 50 dólares.
Al llegar al Cusco, también puedes optar por explorar esa fría ciudad y después seguir el recorrido por las localidades con las ruinas más famosas del mundo.
Para llegar a Ollantaytambo puedes tomar tren o buseta. El tren es más costoso, en cambio en carro el pasaje está a 2,50 dólares (todo se paga en soles). En esta ciudad es posible comer delicioso y hospedarse en sitios muy cómodos, a partir de los ocho dólares. También aceptan tarjetas de crédito, que son más convenientes a la hora de cancelar.
Explorar el mundo no es complicado, solo se requiere ser disciplinado en el ahorro, armar las maletas y viajar.