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Buena Vida

Oswaldo Segura se escapaba para ‘camellar’ e ir al cine

Gelitza Robles, Guayaquil

Su niñez olía a masa y pan recién horneado y estuvo marcada del tizne de carbón, de la tinta de los periódicos que vendía, y del betún con el que lustraba los zapatos de sus clientes.

Las pequeñas manos de Oswaldo Segura aprendieron desde que tenía más o menos siete u ocho años a ganar dinero para, entre otras cosas, ayudar en su hogar, en el que muchas veces se esfumaron las monedas.

Nacido en Lascano, Manabí, pero criado como un guayaco por su abuelita desde los cinco años, por las venas del actor y presentador del programa Vamos con todo, de RTS, siempre corrió su amor por el teatro y las artes escénicas.

Una de sus grandes aficiones fue el cine y sus películas, al igual que sus primeros trabajos, las vio a escondidas de su papá, con quien se fue a vivir a Santo Domingo a los siete años.