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La serie ‘Narcos’ estrenará su segunda temporada.Internet

El hijo de Pablo Escobar aseguró que ‘Narcos’ tiene errores

Según Sebastián Marroquín, su padre era mucho más cruel de lo que se refleja en la serie

Para Juan Pablo Escobar, hijo mayor del narcotraficante Pablo Escobar, que ahora se hace llamar Sebastián Marroquín, la serie ‘Narcos’ que narra los últimos meses de vida del personaje colombiano está llena de errores. En una entrevista con diario El País de España, el primogénito del narco se mostró indignado con lo que la serie de Netflix refleja. “Está llena de errores. Para empezar: yo no era un niño, allí aparento ocho años, pero tenía 16 años cuando murió mi padre. Y me enteraba de todo. Él me contó que era un bandido, un narco. Veíamos la televisión y no le temblaba la voz al decirme: esa bomba la puse yo. Y discutíamos”, explica Marroquín.

El hijo de Escobar no está molesto por la imagen durísima que traslada la pantalla. Al contrario cree que está dulcificada. “Mi padre era mucho más cruel de lo que se refleja en la serie. Sometió a un país con el terror. Hay que tratar esta historia con responsabilidad. Hay miles de víctimas y un país detrás que merece respeto. Están inculcando una cultura en la que parece que ser narcotraficante es ‘cool’. Me están escribiendo jóvenes de todo el mundo que me dicen que quieren ser narcos y me piden ayuda. Me escriben como si yo vendiera tickets para ingresar a ese mundo”, se enfada.

Marroquín es un hombre de 39 años que trabaja de arquitecto y trata de reinventarse, pero también tiene una empresa que hace camisetas sobre Pablo Escobar, por lo que vive en una contradicción permanente.

En el 2014, el primogénito escribió un libro sobre su padre que narra, la brutalidad de sus asesinos y su forma de ser despiadada. Ahora prepara otro en el que incluirá detalles de los últimos meses de vida de Escobar, los únicos en los que ya no estaba con su familia. Lo que más le molesta es que la serie ofrezca una imagen aparente mente realista de algo que para él no lo es. “No se reflejan los momentos de soledad, miedo, zozobra, terror. La violencia era mucho más atroz de lo que la serie muestra. No estoy no lo absoluto orgulloso, pero tenemos que ser serios”, comenta. Además, agrega que él se ofreció a colaborar con Netflix, pero que lo rechazaron.

“No vivíamos con lujos en la fuga. Ojalá el final hubiese sido con esas mansiones con piscina que aparecen en la serie. Tampoco estábamos rodeados de bandidos. Estábamos muy solos, todos le traicionaron, se entregaron o los mataron. A veces compraba una casa y en la misma noche teníamos que abandonarla y se perdía esa plata. Nos movía siempre con los ojos vendados. Decía que así si nos capturaban y nos torturaban no podríamos entregarle. No usaba el teléfono. Mi padre decía que era la muerte, que él siempre había localizado por el teléfono a la gente a la que quería matar. Tampoco mi abuela era esa mujer tierna que aparece ahí. Ojalá. Ella le traicionó con el cártel de Cali. Tuvo que elegir entre su vida y la de su hijo y eligió salvarse”, cuenta Marroquín con una naturalidad que impresiona.

La segunda temporada de la serie, a la que se refiere Marroquín, abarca un periodo mucho más pequeño que la primera: a penas poco más de un año, mientras que en la primera entrega se resumieron los hechos de aproximadamente 10 años.