La tecnología acompaña a los nuevos bebés y los padres de familia por lo tanto, quieren hacerle saber al mundo lo que ocurre con el recién llegado.

La historia es sencilla al inicio: los mayores toman el control, se hacen del poder de la cámara y las redes sociales; los problemas se van dando mientras el pequeño de la casa crece.

Un buen resumen para explicar ese cambio, lo dio Stacey Steinberg, entrevistada por la revista New York Times, como directora asociada del Center on Children and Families de la Universidad de Florida: “Conforme estos niños maduren, estarán viendo la huella digital que dejó su infancia. La mayoría de ellos estará bien pero algunos podrían verlo como un problema”.

Sin embargo, es tanta la obsesión que en Instagram hay hashtags como #InstaFamily o #InstaFamous, el uno más directo que otro, pero al final, una oportunidad para mostrar al niño y la familia.

EXTRA habló con la psicóloga clínica, Johanna Saltos y estas fueron las recomendaciones que dio para una mejor relación de padres-redes sociales e hijos:

- Los padres no se detienen a ver que los chicos piensan distintos. A ellos les afecta publicaciones que como adultos podrían parecer chistosas.

- Antes de promocionarlo en redes, siempre hay que buscar un porqué no debo publicarlo.

- Incluso para evitar la pedofilia o la delincuencia en general, no es bueno exponer muchos detalles o información de los niños.

- Los chicos tienen sus cosas personales que no les gusta que los sepa cualquier persona y si su mamá cuenta algo de él, es muy seguro que las amigas se enterarán.

Claro que estas no son las únicas pautas a tener en cuenta. Por ejemplo, la página de la Guía Infantil hace mención a otras actividades a evitar si se quiere proteger la identidad digital y el futuro del niño:

- Evitar el exhibicionismo. Recuerda ante todo que es apenas un niño y no necesita gritarle al mundo cada cosa que hace.

- Asegurarte e incluso exigir a toda persona, así sea familiar, te pida permiso antes de publicar una foto de tu hijo.